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Una imprudencia ajena le arrebató la vida

El joven murió tras ser arrollado por un camión cisterna

La tristeza y el desconsuelo invaden hoy a los familiares, amigos y conocidos de Marlon Yesid Silva Monterrey, de 20 años, quien murió en un accidente, el atardecer del jueves, en la vía principal del municipio de Los Patios.

Eran las 6:10 minutos de la tarde, cuando Silva salió de su casa, ubicada en el barrio Llanitos, en la motocicleta AKT negra, de placa FDC85F, de propiedad de la mamá, con rumbo a la academia de baile a la que iba a ensayar, en cercanías del barrio Daniel Jordán.

“Según la versión que hemos podido establecer por parte de los agentes de Tránsito de Los Patios, es que el joven se movilizaba en su motocicleta cuando otra moto le hizo perder el control, cayendo justo cuando pasaba un camión cisterna (de placas TGZ-500), que lo arrolló”, señaló una fuente judicial.

 

Una familia adolorida

Para Juan Carlos Silva, tío de Marlon, su ‘flaco’, como le decía de cariño, está muerto por la impudencia de los conductores en la vía.

“La imprudencia de la gente es tenaz. Cuando ven una cámara de fotomulta reducen la velocidad, pero apenas pasa la cámara aceleran como locos, sin pensar en el daño que pueden causarle a una familia”, dijo el doliente.

Juan Carlos recordó ayer que su sobrino al llegar de trabajar, lo saludó y conversó con él.

“Él me decía gordo. Nos pusimos a hablar sobre el Cúcuta Deportivo, porque recién se enteraba que perdió el reconocimiento deportivo y platicamos de eso, pero luego salió y esa fue la última vez que lo vi”, narró el familiar.

Marlon era un muchacho juicioso, no tomaba licor. Su vicio era tocar la guitarra. Tenía una forma de ser frentera y sincera. Ayer, entre sus familiares, lloraban lo ocurrido.

“Jamás creímos tener que ir a reconocer el cuerpo del niño, tan solo, porque la imprudencia le arrebató la vida. Él siempre fue una excelente persona, siempre estuvo ahí para apoyarnos”, dijo otro familiar.

Los sueños de cantar, mantenían con ilusiones a Silva. Era ocurrente con sus amigos con el único propósito de hacerlos reír. Su nobleza, su tranquilidad, su música harán falta entre los suyos.

“Era un muchacho feliz, de quien nos sentíamos y siempre nos sentiremos orgullosos, por la gran persona que era”, dijo otro pariente.

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Viernes, 30 de Octubre de 2020
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