Más de siete meses fueron suficientes para que miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía capturaran a Gizzela Gutiérrez González, presuntamente responsable de la muerte de su hijo, de 2 años y medio.
Los investigadores judiciales le siguieron el rastro de manera rigurosa a esta mujer, de 21 años, desde el momento en que se conoció la muerte del niño en el hospital Erasmo Meoz, el pasado 23 de enero.
Ese día, la mujer llevó al hospital a Santiago Gutiérrez González sin signos vitales, argumentando que el pequeño había vomitado y que tenía desaliento, al parecer, afectado por el chikunguya.
Pero, cuando los investigadores arribaron al centro médico para adelantar las pesquisas del hecho, no encontraron a Gutiérrez, porque supuestamente estaba indispuesta y no tenía capacidad de entregar una entrevista a las autoridades judiciales y se había ido para su casa.
Luego de que el Instituto de Medicina Legal le practicó la necropsia al infante, se esclareció que tenía los intestinos reventados, producto de maltratos físicos.
De inmediato, la investigación para las autoridades tomó rumbo hacia la mamá del menor de edad.
Otra de las inconsistencias que notaron los funcionarios es que supuestamente el día anterior a la muerte de Santiago, la mamá lo llevó a la Unidad Básica del barrio Comuneros, donde, según ella, no lo atendieron y le pidieron trasladarlo al hospital. Sin embargo, la mujer decidió devolverse a su casa.
A la cárcel
Finalmente, el CTI capturó a Gutiérrez por el delito de homicidio, en cumplimiento de una orden de captura en su contra.
Luego de ser presentada ante un juez de control de garantías, Gutiérrez González fue enviada a la cárcel para que responda por su presunta responsabilidad en los maltratos contra su hijo que desencadenaron en la muerte.
Sin embargo, las autoridades no descartan la participación de otro familiar en el hecho, por lo que continúan las indagaciones.
Según se conoció, la pena que podría pagar la mujer alcanzaría los 40 años de prisión, sin beneficios.
