Wilmer Humberto Suárez Judex, una partida tan inesperada como la tuya solo deja un gran vacío en nuestro corazón. 

Tu humildad, sencillez, corazón solidario y servicial han dejado una huella imborrable en esta vida. Como una estrella fugaz se fue tu andar por este mundo, pero tu llama jamás se apagará.

Cada sonrisa, cada gesto, cada palabra quedaron inmortalizados en la memoria de las personas que tuvimos la bendición de compartir un recuerdo contigo. 

Una persona tan maravillosa como tú no tiene otro destino que el cielo, y se que pronto nos volveremos a ver en compañía de Dios.

Por siempre te amaremos: tu madre; Carmenza Judex, tu padre; Humberto Suárez, tu hijo, David Humberto; tus tíos: Héctor, Clara, Zoraida, Esperanza, Oriel, Orlando y Herbet; tus primos y todos tus familiares.