Según lo manifestado por Yael a varios medios internacionales, se dio cuenta de la existencia de esta muñeca sexual cuando uno de sus seguidores la contactó por mensaje y le contó que había visto este producto con un rostro similar al de ella.
“No es solo una muñeca que se parece a mí o está inspirada en mí, sino que nunca ocultaron el hecho de que se desarrolló a partir de mí", señaló la mujer.
Irontech Dolls, la empresa que desarrolló la muñeca sexual, dijo que, si bien podían notarse ciertos rasgos parecidos, todo se trataba de una desafortunada coincidencia y que cada producto es “único y especial”.
Además, aseguró que no estaba tras una compensación económica y que se conforma con que retiren esta muñeca sexual del mercado.
A pesar de las explicaciones de la empresa, este juguete lleva el nombre de ‘Yael’, por lo que es difícil pensar que solo se trata de una simple coincidencia. Sin embargo, el fabricante se comprometió a cambiarle el nombre.