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Mañana, gran duelo del salto triple
Caterine Ibargüen, se clasificó sin problemas y es la favorita para ganar esta modalidad.
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Sábado, 5 de Agosto de 2017

La antioqueña Caterine Ibargüen, campeona mundial de triple salto en 2013 y 2015, y olímpica en 2016, aseguró ayer que “no hay ninguna duda” en su cabeza, tras clasificarse fácilmente para la final de su prueba en el Mundial de Londres.

“Estoy muy centrada por el título. No hay ninguna duda en mi mente”, aseguró la saltadora de 33 años tras su participación.

Ibargüen cumplió el objetivo sin desgaste y sin poner en riesgo su salud, en una mañana fresca y con algo de lluvia en la capital británica: apenas necesitó un salto para lograr el billete, llegando a un 14,21 metros que ya le permitió clasificarse (14,20 era la marca clasificatoria automática para la final).

“Me sentí muy bien en la pista. El objetivo era clasificar en un solo salto y se logró bien. Ahora toca seguir entrenando, pensando ya en el lunes (mañana)”, afirmó.

Ibargüen no buscaba distancia, solo la clasificación. En el global de marcas del día terminó séptima, en un día en el que dominaron la kazaja Olga Rypakova (14,57) y la venezolana Yulimar Rojas (14,52).

Esa última, plata olímpica tras Ibargüen el año pasado, es su gran rival para el oro de mañana, ya que llega con la mejor marca de la temporada (14,96 metros) y ya pudo vencer a la estrella colombiana.

En su último duelo antes de Londres, en la reunión de la Liga de Diamante en Mónaco, Ibargüen le venció por apenas tres centímetros (14,86 contra 14,83).

Ese 14,86 es la segunda marca mundial de 2017 y la mejor de Ibargüen este año. Lejos, eso sí, de su plusmarca personal, el 15,31 con el que deslumbró en 2014 también en esa reunión de Mónaco.

La saltadora antioqueña señaló que no siguió la actuación de ninguna rival porque estuvo totalmente enfocada en ella misma.

“No seguí nada, me dediqué solo a lo que yo tenía que hacer”, afirmó.

Por otra cereza

Después de su título mundial hace dos años en Pekín-2015, el segundo consecutivo, dijo que el oro en los Juegos Olímpicos de Río sería “la cereza en el pastel” de su carrera. Ibargüen logró esa medalla dorada en la ciudad brasileña, pero aseguró que no se conforma y que sigue teniendo hambre de éxitos y de títulos.“Hay pasteles con varias cerezas, esta puede ser otra”, sonrió Ibargüen a pregunta de la AFP en el estadio Olímpico.

En la jornada matinal de ayer en Londres compitió otro representante de Colombia en este Mundial, Yilmar Herrera, que quedó eliminado en la primera ronda de los 400 metros.

Herrera, con un crono de 47.18, acabó séptimo de su serie, último entre los que terminaron. En el global de tiempos de toda la ronda, finalizó 44º de 52 competidores, muy lejos de poder acceder a las semifinales.

Yulimar sueña con el oro

De otro lado, la venezolana Yulimar Rojas -que cumple apenas 22 años en octubre próximo-, plata olímpica en 2016, también se clasificó fácilmente para la final, y afirmó que tiene como sueño poder llevarse el oro en esta cita en Londres.

“Cuando duermo sueño que gano el oro del Mundial. Es lo que más ansío esta temporada”, afirmó una sonriente Yulimar Rojas tras su participación en la ronda de clasificación, donde necesitó dos saltos para lograr su objetivo.

Se quedó algo corta en el primero (14,17 metros), a tres centímetros de la marca exigida de 14,20 para pasar automáticamente, algo que consiguió después con 14,52 metros.

Fue el segundo mejor resultado del día, solo superado por la kazaja Olga Rypakova (14,57 metros).

Salvo gran sorpresa, la lucha por el oro medirá a Ibargüen y Rojas, en un duelo Colombia-Venezuela, en la final de mañana.

“Estamos en la final, que es a lo que veníamos. Ahora hay que mentalizarse para preparar la gran final, sé que va a estar fuerte. Me sentí bastante bien pese a que me sentí algo cargada, ya que ayer (viernes) trabajamos bastante fuerte. Quería clasificar y ahora a trabajar para ganar”, afirmó muy tranquila.

“En el primer intento me quedé muy atrás. Quería marcar de uno e irme, pero bueno, fue en el segundo, está bien. Yo nunca me siento ganadora ni favorita, solo me limito a hacer lo mío, a trabajar lo que tengo que trabajar y a demostrarlo en la final”, se conformó.

Rypakova, tercera aspirante
  
La tercera aspirante al título, la kazaja Olga Rypakova, de 32 años, bronce en Rio-2016, tras Ibargüen y Rojas, y oro en los Juegos de Londres-2012, realizó un convincente salto de 14,57 en su primer intento, asegurando la clasificación.

“Estaba un poco preocupada antes de la calificación de hoy ya que mi temporada estuvo lejos de ser ideal, por lo que me quedé sorprendida de obtener el pase tras el primer salto”, explicó la kazaja. 

“Era importante ahorrar energía para la final del lunes (mañana). Tenía algunas molestias en mi espalda, por lo que me vi forzada a cambiar mi preparación y reducir el volumen de entrenamientos, y creo haber solucionado el problema”, añadió Rypakova.

Precisamente la kazaja fue la que acabó con una serie de 34 victorias de Ibargüen entre 2015 y 2016 cuando derrotó a la colombiana en la reunión de Birmingham del año pasado.

Desde hace seis años, la colombiana siempre gana medalla en grandes eventos, pero esta temporada fue superada por Yulimar Rojas en la reunión de la Liga de Diamante en Roma, donde se tomó la revancha al derrotarla en Mónaco, por tres centímetros.

Su mejor marca de 15,31, lograda en 2014, récord de Sudamérica, está a 19 centímetros de la plusmarca mundial, de la ucraniana Inessa Kravets (15.50 desde 1995), que quiere batir este año.

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