Existen diversas maneras de identificar el estado de salud de nuestro perro o gato, una de ellas es por medio de sus heces, ya que son un indicador que nos puede guiar para identificar cualquier anomalía en el bienestar de nuestros peluditos.
Por lo anterior, el Dr. Carlos Cifuentes, médico veterinario de Pet Food Institute, explica 4 características a las que debemos estar atentos al momento de recoger el excremento de nuestro animal:
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Color: Cuando se presentan colores diferentes al café oscuro, algo podría estar ocurriendo con la salud de nuestro compañero. Por ejemplo, si son de color rojo, puede tener contenido de sangre, pigmentos de alimentos o cuerpos extraños; de ser verde, indica algún proceso parasitario, alimenticio o inflamatorio; el blanco o gris, muestra una alteración del hígado o de la vesícula biliar, pero también puede haber consumido algún cuerpo extraño de este color como paredes, pinturas, piedras, entre otras; si son oscuras o negras, podría ser un sangrado interno crónico o agudo, aunque cabe mencionar que esta tonalidad se puede producir por cierto tipo de dietas; finalmente, en el caso de que sean muy amarillas, se asocian a un proceso inflamatorio o una alimentación con demasiados granos, lácteos o pan.
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Consistencia: Normalmente debe ser firme y sin moco, por lo que si notas que son demasiado duras, puede deberse a que tu mascota tenga alteraciones en la movilidad de su intestino, esté deshidratado, tenga falta de fibra en su dieta o que esta última sea demasiado alta en proteína.
Por el contrario, si percibimos que su excremento es blando, puede ser debido a un estado inflamatorio intestinal, parásitos, cambios bruscos en la dieta, enfermedades infecciosas, hepáticas, pancreáticas o renales. Por último, si este es líquido, puede ser causado por virus, tumores, entre otras.
En caso de notar sangre en las heces, los factores de coagulación pueden estar afectados, tener obstrucciones intestinales con heridas internas o intoxicaciones. Es fundamental que el excremento no tenga objetos extraños como hilos o pelos.
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Tiempo: Este proceso debe darse sin sobreesfuerzo y en corto tiempo, por lo que si nuestra mascota presenta signos de dolor como aullidos, temblores en exceso o intentos de defecar sin resultado, es importante estar alerta.
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Frecuencia: Los perros y gatos deben evacuar entre 1 a 3 veces al día; si esto se altera, puede existir algún problema con su salud.
Si tu mascota presenta cualquier anormalidad, es de vital importancia que lo lleves de inmediato al médico veterinario, quien por medio de un examen clínico completo y pruebas de laboratorio hallará la causa por la cual sus heces están alteradas y recomendará el mejor plan nutricional de acuerdo al diagnóstico.
Ten en cuenta que para evitar esta situación, es crucial ofrecer una dieta acorde a la especie, raza, edad, actividad física y estado de salud de tu peludo, mantener siempre disponible una fuente de agua fresca, limpia y potable, al igual que evitar realizar cambios bruscos de comida, ofrecer sobras o bocados.
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