El exgobernador del estado de Río de Janeiro Sergio Cabral, desde hace tiempo acusado de irregularidades, fue detenido en su casa por presuntamente recibir sobornos y lavar dinero en medio de un escándalo de corrupción que ha conmocionado a todo Brasil.

La policía federal arrestó a Cabral durante una redada matutina, en la que también están involucradas varias personas relacionadas a su gobierno, del 2007 al 2014.

Fiscales dijeron que Cabral recibió hasta 156.000 dólares en sobornos de varias empresas a cambio de ayuda para recibir contratos de construcción. 

En total, Cabral recibió decenas de millones de dólares en un complot que incluyó lavar de dinero mediante la redacción de contratos ficticios y compra de bienes de lujo, de acuerdo con las autoridades.

“Esto muestra el tóxico efecto de la corrupción”, dijo Athayde Ribeiro Costa, fiscal principal del caso, durante una conferencia de prensa. “La sociedad sufre agudamente por esto”.    

Cabral es el político más reciente en ser arrestado en medio del escándalo de corrupción que rodea a la empresa petrolera estatal Petrobras.

Fiscales alegan que los sobornos sumaron más de 2.000 millones de dólares, pagados a cambio de contratos de construcción y términos favorables a lo largo de una década.    Decenas de políticos y altos empresarios han sido procesados a raíz del caso. Varios han ido a la cárcel.

Mucho antes de que se lanzara la investigación llamada “Lavado de coches” hace cuatro años, Cabral fue acusado varias veces de irregularidades. En el 2014, renunció presionado por protestas callejeras que fueron apodadas “Occupy Cabral”.

Sus detractores lo acusaron de supervisar turbios tratos de construcción en Rio, de usar helicópteros estatales para uso personal y permitir que la policía militar usara tácticas brutales.