El asesinato del reportero Jorge Celestino Ruiz, ocurrido la noche del viernes, agudiza la tragedia del periodismo en México donde esta misma semana otros dos comunicadores fueron ultimados y la redacción de un diario fue atacada con bombas incendiarias.
Organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Article 19 señalan al país como uno de los más peligrosos del mundo para ejercer el oficio, con más de un centenar de periodistas muertos desde el año 2000.
Ruiz, corresponsal del diario Gráfico de Xalapa, fue asesinado a tiros en el municipio de Actopan, en la región central del estado de Veracruz (este), según confirmó a la AFP el alcalde de la ciudad, Paulino Domínguez.
“Se trató de un ataque con armas de fuego directo a él”, agregó el funcionario en conversación telefónica.
Una fuente policial que pidió el anonimato dijo que la casa de Ruiz “fue atacada a balazos” en octubre pasado por lo que el comunicador presentó una denuncia para que el hecho fuera investigado.
Colegas dijeron que, tras la denuncia, Ruiz esperaba que el gobierno de Veracruz le brindara medidas de protección