"La democracia ha prevalecido”, con esta frase, el nuevo presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, saludó el inicio de un nuevo periodo de esperanza para ese país, y se comprometió a gobernar “para todos los estadounidenses”, después de cuatro agitados años de mandato de Donald Trump, quien no estuvo presente en la investidura de su sucesor.
“Debemos acabar con esta guerra incivil que enfrenta a los rojos (republicanos) contra los azules (demócratas)”, dijo.
Biden, un veterano político de 78 años, exsenador y exvicepresidente durante los dos gobiernos de Barack Obama, tomó juramento como el presidente número 46 de EE. UU. en medio de una ceremonia cargada de seguridad y alejada del ambiente festivo que caracteriza normalmente el día de la toma de posesión.
“Hoy celebramos el triunfo no de un candidato, sino de una causa, la causa de la democracia”, dijo.
Durante su discurso de 21 minutos, Biden también urgió a la “unidad” nacional para superar las múltiples crisis que enfrenta el país, profundamente polarizado en lo político, azotado por la pandemia del coronavirus y una economía en recesión.
“Este es nuestro momento histórico de crisis y desafíos y la unidad es el camino a seguir”, manifestó.
En una advertencia sobre la llegada de “la fase más dura y mortífera” de la COVID-19, el nuevo presidente llamó a los estadounidenses a dejar de lado sus diferencias para enfrentar este “invierno oscuro”.
Rechazar la manipulación
El recién posesionado mandatario de EE. UU. instó también a los ciudadanos de ese país a rechazar la manipulación de los hechos, una alusión a Trump.
“Todos los desacuerdos no deben conducir a una guerra total. Y debemos rechazar la cultura donde los hechos mismos son manipulados, e incluso inventados”, dijo.
Tras la invasión violenta que se vivió en el Capitolio por parte de seguidores de Trump, hace dos semanas, Biden también se comprometió a “derrotar” el “supremacismo blanco” y el “terrorismo doméstico”.
“Podemos hacer de Estados Unidos, una vez más, la fuerza líder para el bien en el mundo”, aseguró y señaló que queda mucho por “sanar”
Biden juró el cargo ante el presidente de la Corte Suprema, John Roberts. Momentos antes, Kamala Harris hizo historia como la primera mujer y primera persona negra y con raíces en el sur de Asia en convertirse en vicepresidenta de Estados Unidos.
Tras su llegada a la Casa Blanca, el gobernante informó que su antecesor, Donald Trump, le dejó una carta “muy generosa” en el Despacho Oval, cumpliendo con una tradición del cambio de mando, aunque no reveló detalles de la misma.
