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En 2018 disminuyeron las muertes de migrantes en el mundo

El fallecimiento de dos niños reanudó la preocupación por los migrantes que buscan llegar a EE. UU.

Un total de 4.503 personas fallecieron o desaparecieron este año cuando intentaban emigrar, según cifras de la Organización Mundial para las Migraciones (OIM). Los datos, sin embargo, representan un 35,9% menos que en 2017 y se evidencia que el Mediterráneo continúa siendo la región con más muertes.

La mitad de los fallecimientos del año se registraron en aguas de la cuenca mediterránea, donde 2.242 personas se ahogaron en su intento por llegar a Europa desde el Magreb (Norte de África) y Oriente Medio, de acuerdo con el Proyecto Emigrantes Desaparecidos, que enumera uno por uno casos de la OIM y de fuentes no oficiales, con cierre al 16 de diciembre.

Las cifras que nunca están completas, por la falta de información en muchas zonas remotas o en conflicto, suponen que aproximadamente muere un 1,4% de los inmigrantes en el Mediterráneo, equivalentes a 113.000, según las cifras más actualizadas del 2018.

De los 2.242 fallecidos en 2018, un total de 1.282 partieron de las costas libias y de Túnez, principalmente con destino a Sicilia, mientras que 793 salieron desde las costas de Marruecos y Argelia, sobre todo con el objetivo de llegar a España, y 167 perdieron la vida en el Mediterráneo Oriental.

Zonas peligrosas

Tras el Mediterráneo, África del Norte y la región subsahariana concentraron el mayor número de muertes o desapariciones, con 567 y 545 respectivamente.

En el norte de África, cientos de inmigrantes murieron de deshidratación, hambre o abusos físicos, la mayoría en centros de detención, cuando intentaban cruzar el Sáhara para llegar a la costa mediterránea.

Muchos de los incidentes (más de 250) se concentraron en las fronteras de Libia, país donde según un reciente informe de la Misión de la ONU de Apoyo al país africano (UNSMIL), se somete a “inimaginables horrores” a los migrantes, en ocasiones con la complicidad del Estado libio con las redes de tráfico ilegal.

Ese informe subrayaba que 29.000 migrantes fueron interceptados por la Guarda Costera Libia cuando intentaban cruzar el Mediterráneo y llevados a 11 centros de detención donde se registraron casos de tortura, trabajo forzoso y violaciones cometidas por los guardias.

En la región subsahariana, los conflictos de grupos armados en la República Democrática del Congo se han saldado con 184 fallecidos, en una zona donde la frontera entre migrante y refugiado es difusa.

En la región

En la frontera entre México y Estados Unidos se registró un ligero incremento en el número de fallecidos, porque en 2017 se presentaron 348 casos y en lo que va corrido de 2018 fueron 376. 

Sin embargo, las cifras no han variado mucho con respecto a 2016, cuando todavía no había asumido el gobierno estadounidense Donald Trump, ferviente partidario de la mano dura frente a la emigración, cuando hubo 365 muertos.

Según el Proyecto de Migrantes Desaparecidos, 228 personas murieron en la parte oriental de la frontera y 148 en la occidental. En otras zonas de la región hubo 77 muertes en América Central, 32 en el Caribe y 27 en Suramérica, donde el principal éxodo va desde Venezuela.

En los países latinoamericanos se ha registrado este año un descenso del 25% de fallecimientos (512) con respecto a los 677 del año pasado, aunque en los últimos cuatro años no se ha conseguido descender del medio millar de muertes y desapariciones.

La muerte reciente de dos niños guatemaltecos, Jakelin Caal y Felipe Gómez, bajo custodia de la Guardia Fronteriza estadounidense ha revivido la preocupación por la situación del colectivo inmigrante en la zona, organizado en los últimos meses en caravanas que desde Centroamérica atraviesan México con destino a EE.UU.

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EFE
Domingo, 30 de Diciembre de 2018
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