La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Mundo
Los ciudadanos que apoyan a Bolsonaro y su política de armas
Este debate cobró un tinte inesperado cuando el excapitán del Ejército fue apuñalado en un mitin. 
Image
AFP
AFP
Domingo, 9 de Septiembre de 2018

“Río está en una guerra civil velada. La gente de bien se va a armar para defender a su familia, su propiedad y será una guerra abierta si las autoridades no actúan”, advierte el empresario, Armando Piccinini, en un club de tiro en Nitéroi, en Río de Janeiro.

Desde el asesinato de su padre en 2002, Piccinini, de 52 años, decidió que su seguridad dependía de sí mismo y aboga por la liberación del uso de armas de fuego, una de las banderas de campaña del candidato ultraderechista Jair Bolsonaro. 

El debate sobre la liberalización del uso de armas cobró un tinte inesperado cuando el excapitán del Ejército que lidera las encuestas a las elecciones del 7 de octubre fue apuñalado en un mitin en Minas Gerais.

“Sería irónico, si no fuera trágico”, puntualiza Rildo Anjos, un militar de reserva de 52 años que lleva casi tres décadas como instructor de tiro. “Un candidato pro-armas sufriendo violencia por un cuchillo de cocina; sólo corrobora que quien ejerce violencia es el hombre, y no el arma”. 

“Todos apoyamos a Bolsonaro”, sostiene Paulo Alberto, de 55 años, otro de los 210 afiliados del club, lugar de encuentro de quienes quieren entrenarse con el gatillo como práctica deportiva o para conseguir una autorización de tenencia o porte de arma.

Con gafas de protección y un arma descargada en la mano, alega que “hoy la delincuencia supera a las fuerzas de seguridad en número y equipamiento”.

“Vivo cerca de una favela y me ha despertado un tiroteo. Uno sale de su casa y no sabe si vuelve. Los ciudadanos de bien exigimos el derecho a defender a nuestra familia, nuestro patrimonio”, sostiene.

En Brasil, el porte y la tenencia de armas están regulados por el Estatuto de Desarme, una ley de 2003 que Bolsonaro pretende derogar.

Su postura le ha valido varias polémicas, como cuando en julio se hizo viral un video en el que aparecía Bolsonaro enseñándole a una niña a imitar un revólver con las manos. 

“Los niños de Brasil tienen que ver las armas como algo ligado a la responsabilidad y la protección de la vida”, justificó el diputado en declaraciones al diario O Globo.

Esas ocurrencias no asustan a nadie en el stand de tiro. “Mi hijo está ahí”, dice Anderson Lessa, un comerciante de 46 años, señalando a un adolescente.

“A mis tres hijos les enseñé a conducir, a nadar y a tirar. Los preparé para que sepan defenderse. Creo que es un derecho básico”.

A fuerza de disparar provocaciones, Bolsonaro se convirtió en blanco de otros candidatos.

Temas del Día