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Los detonantes de la furia de los chilenos
Las pensiones en su mayoría se ubican por debajo del sueldo mínimo.
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Domingo, 20 de Octubre de 2019

Ni su elogiada política macroeconómica ni ser el país con el ingreso per cápita más alto de América Latina (superior a 20.000 dólares), libran a Chile de ser uno de los países con la mayor desigualdad social de la región.

La fractura social entre una robusta clase alta, concentrada en una veintena de familias, y el resto de la población que hasta ahora se conformó con el acceso al consumo mediante un alto endeudamiento, está en el ADN de las masivas protestas sociales en Chile.

“Hay cada vez más personas que independientemente del nivel de ingresos se siente fuera del pacto social”, explica a la AFP Marcelo Mella, analista político de la Universidad de Santiago.

El sistema de pensiones -una herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que pionero en establecer la capitalización absolutamente individual de los trabajadores, algo elogiado por los neoliberales- encabeza la larga lista de demandas.

Las pensiones en su mayoría se ubican por debajo del sueldo mínimo, que ronda los 400 dólares, mientras las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que acumulan millonarias ganancias cada año, indignan a los chilenos.

Las “evasiones masivas” coordinadas en el metro de Santiago a través de las redes sociales en la última semana, que desembocaron en las violentas protestas del viernes, fueron en rechazo al aumento en la tarifa de la hora punta, que subió 30 pesos chilenos quedando en unos 1,17 dólares.

Pero el alza en el precio del Ferrocarril metropolitano, que transporta a diario casi tres millones de personas, se sumó al aumentó del 10,5% en las tarifas de luz, en tanto no se ha  logrado una baja en el valor de los medicamentos, de los más altos de la región, mientras un sistema de salud privado cubre solo el 60% del valor de las prestaciones y deja afuera a ancianos y es tres veces más caro para las mujeres.

Otro polo de descontento social es una escalada en los casos de corrupción, en una sociedad que años atrás se vanagloriaba de su transparencia. 

Instituciones hasta ahora incuestionables, como el Ejército y la Policía de Carabineros -acusada de desviar casi 40 millones de dólares desde 2006- están sometidas a sendos procesos por corrupción, que en el caso del Ejército tiene procesados a dos de sus últimos comandantes en jefes.

La justicia ha perseguido también a algunas empresas, como la papelera CMPC, que acordó el pago de una gigantesca compensación tras aceptar coludirse con otros compañías para subir el valor del papel higiénico.

Fortalecido en 2011 gracias a multitudinarias manifestaciones callejeras que pusieron a temblar al primer gobierno de Piñera (2010-2014), el movimiento estudiantil de Chile denuncia una campaña para desprestigiar su lucha.

El gobierno logró aprobar en el Congreso una ley que permite expulsar de los colegios a aquellos estudiantes involucrados en desórdenes graves y busca ahora aprobar una normativa para establecer un control preventivo de identidad desde los 14 años.

Desórdenes del sábado

Nuevos enfrentamientos estallaron ayer en varios puntos de Santiago pese a que rige un “estado de emergencia”, una muestra del descontento social que estalló la víspera que dejó inutilizado al metro de Santiago y obligó al gobierno a sacar a los militares a la calle por primera vez en democracia.

La situación de descontrol social, que disparó el aumento de la tarifa del metro esta semana, obligó al gobierno a sacar a los militares a las calles por primera vez desde que Chile recuperó la democracia en 1990.

Tanquetas del Ejército y efectivos fuertemente armados se desplegaron en Plaza Italia de Santiago para ayudar en el control de las manifestaciones.

Suspende alza de tarifas del metro

El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció ayer la suspensión del alza en la tarifa del metro de Santiago, origen del estallido social que diezmó al ferrocarril metropolitano pese al “estado de emergencia” que sacó a los militares a la calle por primera vez desde el retorno a la democracia en 1990.

“Quiero anunciar hoy día que vamos a suspender el alza de los pasajes del metro”, dijo el mandatario, en un mensaje en el palacio presidencial de La Moneda, en momentos que las protestas se extendían en varios puntos de la capital.

En el marco del estado de emergencia, las autoridades decretaron toque de queda en Santiago.

Tanquetas del Ejército y efectivos fuertemente armados se desplegaron en la céntrica Plaza Italia de Santiago, para hacer frente a violentas manifestaciones.

Decenas de manifestante rodearon las tanquetas y algunos les enrostraron a los efectivos militares fotografías de detenidos desaparecidos durante la pasada dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

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