En una entrevista para el programa Salvados, de la cadena española La Sexta, retransmitida este domingo, el papa Francisco lanzó una dura crítica por la actitud que ha asumido Europa frente a la crisis migratoria que ha afrontado en los últimos años ese continente.

El sumo pontífice le reprochó haberse olvidado de que sus ciudadanos vivieron una situación similar y tuvieron que buscar refugio en América, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. 

“La madre Europa se volvió demasiado abuela, se envejeció de golpe”, lamentó el pontífice argentino, al tiempo que insistió en que, “El problema de Europa para mi más grande es que se olvidó, se olvidó cuando después de la guerra sus hijos iban a golpear las puertas de América”.

Francisco, quien durante su mandato se ha pronunciado frecuentemente en favor de los refugiados y los migrantes, reconoció sentir “mucho dolor” ante los miles de migrantes muertos en el Mediterráneo y no comprender “la injusticia de quienes (les) cierran la puerta”.

El papa también lanzó una advertencia a quienes, como el presidente estadounidense Donald Trump, proponen construir muros para detener el flujo de migrantes.

“Quien levanta un muro termina prisionero del muro que levantó, eso es ley universal, se da en el orden social y en el orden personal (...) Las alternativas son los puentes, levantar puentes”, afirmó.

El papa dedicó buena parte de la entrevista al drama de la inmigración, censurando “la insensibilidad o la injusticia” de que a una persona que migra en busca de una vida mejor se “le cierre la puerta”.

“Pero es tal la inconsciencia que parece lo más natural, nos hemos acostumbrado a esto. El mundo se olvidó de llorar, esto es lo más inhumano que hay, esto demuestra hasta dónde es capaz de descender la inhumanidad de una persona”, ha censurado con una de estas cuchillas en las manos.

Bergoglio quiso advertir que los discursos contra la inmigración basados en el miedo son “una historia que se repite”, porque es este sentimiento “es el material sobre el cual se edifican las dictaduras”.

Por otra parte, el pontífice aseguró sentir “pena” porque España venda armas a Arabia Saudí, aunque “no es el único gobierno”.

“No tienen derecho a hablar de la paz, están fomentando la guerra en otro país y quieren la paz en el propio”, pero esto es como “la teoría del boomerang”.

Mediación con Venezuela

A propósito de crisis humanitarias, el papa Francisco se refirió a la situación que afronta Venezuela y reconoció que el Vaticano “medió” oficialmente con el grupo creado para tal fin y luego hubo “comunicaciones de la secretaria de estado, después mediaciones discretas, extraoficiales, puentes que han ayudado un poquitito, pero no se termina de resolver”.

El máximo jerarca de la Iglesia Católica señaló que es difícil hacerse una idea sobre Nicolás Maduro, en los dos encuentros que ha mantenido con el mandatario venezolano “antes de que se agudizara mucho la cosa”. Sin embargo, dijo que en los cuarenta minutos que duró su primera cita y la media hora que se prolongó la segunda lo vio “muy convencido de lo suyo”.