La consulta de la nueva Constitución de la isla será el 24 de febrero.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (Ocdh) ha pedido al Parlamento Europeo, la ONU y la OEA que envíen observadores al referéndum del 24 de febrero sobre la reforma de la Constitución de Cuba.
Según argumenta el observatorio, el objetivo es que los representantes internacionales “supervisen el proceso y el régimen (cubano) no tenga vía libre para modificar la voluntad popular”.
En el caso de la OEA, de la que Cuba no forma parte, el Ocdh trata de que los Estados que son miembros de ella envíen delegaciones de observadores imparciales a la isla.
“El proceso de redacción y consulta de la nueva Constitución de la República de Cuba ha sido excluyente, concebido desde y por el Partido Comunista de Cuba, que ha redactado e impuesto su versión de la Ley que regirá el destino de la nación cubana”, según denuncia.
También asegura que los cubanos vivirán un proceso de votación “carente de garantías”.
En una línea de crítica, el Ocdh ha iniciado con otras organizaciones la campaña #YoVotoNO en redes.
