El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, anunció el martes que se contagió de COVID-19, cuya gravedad siempre ha minimizado, y precisó que no tuvo síntomas.

"Lo más sorprendente es que actualmente uno se encuentra con una persona que tuvo el coronavirus pero que continuó trabajando. Ayer, los médicos llegaron a esta conclusión", afirmó, durante una reunión con funcionarios del ministerio del Interior.

"Gracias a Dios, he sido parte de aquellos que no han tenido síntomas", añadió Lukashenko, según imágenes difundidas en la televisión pública.

El presidente de Bielorrusia es uno de los pocos dirigentes en el mundo que no impuso medidas de confinamiento obligatorio en su país ante la epidemia. 

Muy criticado por su gestión de la pandemia, el mandatario, que dirige la exrepública soviética desde 1994, la llegó a calificar de "psicosis" y había recomendado beber un poco de vodka o ir a una sauna para evitar enfermar.