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¿Qué pasará con la joven que habría asesinado a su novio?

El caso del crimen ha sido muy sonado en Argentina y América Latina.

Hace aproximadamente una semana, fue asesinado con arma de fuego el argentino Fernando Pastorizzo, de 20 años, presuntamente a manos de Nahir Galarza, de 19, con quien habría sostenido una relación sentimental durante un buen tiempo.

El caso ha sido muy sonado en Argentina y América Latina luego de que la joven confesara que utilizó la pistola nueve milímetros de su padre (un policía activo) para cometer el homicidio en Gualeguaychú, una ciudad del este de Argentina, muy cerca de la frontera con Uruguay. 

Los peritos de criminalística que realizaron el levantamiento y posterior necropsia determinaron que la víctima recibió dos disparos: uno en el pecho y otro en la espalda, muy cerca de la columna.

Junto al cuerpo sin vida del joven, el fiscal del caso Sergio Rondoni Caffa, presente en la escena del crimen, encontró un celular Motorola de alta gama, dinero en efectivo, una motocicleta, una billetera y una tarjeta de crédito, todos los elementos pertenecían al joven que este año pretendía estudiar ingeniería en Paraná, la capital de la provincia de Entre Ríos.

Del caso y del proceso al que se enfrenta la mujer de 19 años ante la justicia argentina, el fiscal Rondoni Caffa habló con la prensa desde Gualeguaychú, donde se desempeña desde hace tres años como fiscal auxiliar para delitos como el homicidio, la estafa, el hurto y los que involucran a funcionarios públicos.

Más allá de la confesión de la joven frente a la autoría del asesinato, ¿qué pruebas tiene la Fiscalía que la involucran con los hechos?

Tenemos la versión de un hombre que nos indica que, minutos después de escuchar dos sonidos similares a pirotecnia o disparos, ve a media cuadra de los hechos a una mujer que se retira de la zona con características físicas muy parecidas a la imputada. 

También la declaración de un remisero (conductor de vehículo) que pasó por el sitio y vio a dos personas, una de ellas arrodillada junto a la otra. Además, está el video de una cámara de seguridad privada que la registró (a la joven) a unos 20 metros del lugar de los hechos. 

Criminalística, por e-mail oficial, me envió las conclusiones del peritaje al arma secuestrada (incautada) e indicó que el plomo y una vaina (bala ya disparada) que estaban en el lugar del hecho coinciden con el arma del padre de la joven.

Pero, la defensa de Nahir Galarza alega que ella no disparó el arma de fuego contra el joven, basada en una supuesta prueba practicada a la mujer que salió negativa frente a rastros de pólvora en la ropa y en las manos...

Lo único que se peritó, y muchas horas después de los hechos, fueron las manos de ella, una chica que ya se había bañado, cambiado de ropa y hasta manipulado diferentes objetos como el celular.

Además, durante toda la entrevista ella lloró mucho y en algún momento tuvo que transpirar, por esto y lo anterior era lógico que la prueba iba a salir negativa. Además, el arma era de tipo especial, nueve milímetros, no como un revólver que tiene una explosión distinta.

¿Cómo llegó la confesión de esta joven si ella en un comienzo había negado participación en el homicidio?

En horas de la noche (del mismo día de los hechos) me informan que había una afirmación de alguien donde se hablaba de dos personas en una moto y que posiblemente entre estas estaba la víctima, además, también se estableció que a ella se le podía ver a unas cuadras de los hechos en una filmación. 

Ahí es donde se presenta esta chica con su particular (abogado) y reconoce en una declaración corta que ella iba en la moto con la víctima y le disparó con el arma que le había sacado a su papá de la casa, la cual, dijo, regresó al lugar de donde la había tomado para que no lo supiera él. Ella negó la relación con esta persona. 

¿Y después de esa confesión qué pasó?

Ella lo que hace es que dice que no está en condiciones de explicar por qué lo hizo y por eso es llevada al hospital para estabilizarla emocionalmente y no siquiátricamente, porque la Policía me dijo que ella estaba ubicada en tiempo y espacio. El martes pasado un juez de garantías dictó prisión preventiva de sesenta días. Los dos celulares, tanto el de la víctima como el de ella, están incautados para analizar el contenido de cada uno y poder establecer qué tipo de relación tenían los dos. 

¿Por qué cargos debe responder esta joven en Argentina?

Por el momento se le ha imputado homicidio doblemente agravado. Es agravado porque el Código Penal nuestro establece que por la implementación de armas de fuego se puede agravar la pena. Si podemos establecer que eran pareja, acreditamos pena perpetua, pero si no es así estamos ante un homicidio simple que por el uso de arma de fuego se agrava. 

¿Por qué tan mediático este caso?

Porque en Argentina, por lo menos, es muy raro que una mujer reaccione contra un hombre en estas circunstancias y eso es lo que yo creo que ha conmocionado. 

Este caso ha llevado al análisis de que cuando una mujer mata a un hombre en nuestro país no se le puede aplicar violencia de género, como si pasa al revés y que es un agravante acá y da pena perpetua.

Precisamente, ¿cómo han reaccionado los colectivos feministas en su país frente a este caso?

No me guío de eso para investigar, pero conforme a los medios puedo decir que la sociedad se ha dividido, una parte está a favor de él y otra a favor de ella. 

Otra parte ha dicho que debemos analizar la legislación porque si es cierto lo que dicen los amigos de él, que ella aplicaba violencia de género, no se puede agravar la pena. 

Entonces el tema de género no es para todos, porque la ley solo se pensó para la mujer, por eso yo creo que el caso ha traído al ‘tapete’ ese análisis. 

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Colprensa
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Viernes, 5 de Enero de 2018
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