El papa Francisco aceptó la renuncia del arzobispo australiano Philip Wilson, tras haber sido declarado culpable de encubrir abusos sexuales, en el caso de un niño en los años setenta.
El arzobispo de Adelaida, de 67 años, fue acusado de encubrir los abusos de un conocido cura pedófilo, Jim Fletcher, por lo que un tribunal lo declaró culpable y le dio dos años de cárcel.
El prelado, que siempre ha negado las acusaciones, el 3 de julio fue condenado a 12 meses de cárcel, sin posibilidad de ser liberado antes de seis meses.
El papa Francisco adoptó la línea de tolerancia cero contra la pedofilia en la iglesia, tras una serie de escándalos.
Recientemente anunció la suspensión del célebre cardenal estadounidense Theodore McCarrick, de 87 años, del Colegio Cardenalicio y le prohibió ejercer su ministerio tras una investigación que consideró creíbles las acusaciones de abuso sexual en su contra.
Francisco intenta así corregir los errores y omisiones del pasado con respecto a los escándalos de pedofilia en la iglesia Católica.