La peculiar instalación de estos juegos generó un impacto positivo entre la comunidad, que pudo apreciar cómo los niños, con su inocencia, jugaban de ambos lados de la frontera. Inclusive, algunos adultos se unieron a la dinámica.
"Qué triste que nos separe algo, una barrera... tanto de aquel lado hay mexicanos como de acá hay de Estados Unidos", dijo Ailiana Vitela, una mexicana.
La frontera mexicano-estadounidense ha recibido en los últimos meses una ola migratoria inédita, principalmente de centroamericanos que huyen de la violencia y pobreza en sus países, lo que ha provocado tensiones con el gobierno de Donald Trump.
Ante esto, México desplegó miles de guardias nacionales para contener el paso migratorio irregular.