Con la presencia de autoridades civiles, militares y eclesiásticas se celebraron los 80 años de la Academia de Historia de Ocaña. En solemne ceremonia se destacó el papel jugado por los académicos para mantener vivas las tradiciones en esta zona del país.

La secretaria de cultura de Norte de Santander, Silvia Corzo Román,  entregó en el templo de San Francisco la orden José Eusebio Caro y resalta la manera en que ese organismo ha enaltecido los procesos históricos de la región.

Igualmente, la secretaria de educación de Ocaña, Paula Yaneth Galvis, otorgó en nombre del municipio la medalla al mérito Adolfo Milanés.

El batallón de Infantería N° 15 Santander, acantonado en Ocaña,  por medio del sargento mayor Andrés Mauricio Burgos, entregó el escudo de armas para resaltar la acción valerosa de los miembros de la Academia.

El presidente de la Academia de Ocaña, Luis Eduardo Páez García, instó a los jóvenes a un relevo generacional.

Manifiestó que los colegios y universidades juegan un papel fundamental en el fortalecimiento de la cultura y la identidad de los pueblos.

“Veníamos esperando con ansiedad esta fecha para recordar a la sociedad el papel que hemos jugado en la vida municipal, regional, departamental, nacional e incluso internacional”, indicó Páez García.

Fue enfático al manifestar la importancia de conocer la historia para no repetirla y recordó momentos aciagos del país donde los amantes de la cultura han oxigenado la convivencia pacífica de los pueblos.

“Oscuros nubarrones de violencia han deteriorado los valores humanos. La educación y la cultura son pilares fundamentales en la lucha de las comunidades”, recalcó.