Invertidos mil millones de pesos para mejorar la infraestructura educativa.
Tres años después de permanecer por fuera de las aulas, tras el desplome que sufrió el patio de recreo por una falla geológica, los 584 niños que recibían clases en la escuela José Antonio Caro, adscrita al colegio general de La Salle de Ocaña, retornaron al que consideran su propia casa de estudio.
El regreso se produjo con una ceremonia religiosa en acción de gracias en la que participó toda la comunidad educativa y padres de familia.
Estos estudiantes fueron reubicados en julio de 2019 hacia la sede central para que no interrumpieran sus clases.
La recuperación del plantel al que acuden niños de escasos recursos económicos, víctimas de la violencia, se dio por un convenio que se suscribió entre la gobernación de Norte de Santander y la alcaldía de Ocaña, cercano a los mil millones de pesos.
El rector de la institución educativa Jairo Jaime Mora resaltó la misión de las personas que aportaron el granito de arena para la adecuación de la escuela. “Estamos felices porque se presentaban muchas dificultades con el traslado hacia la sede principal. Fueron 3 años, 2 meses y 2 días que los padres de familia debieron trasladar a sus hijos desde apartados sectores para que recibieran las orientaciones y no interrumpieran sus estudios”, precisó.
La coordinadora de la escuela, Dogny Pallares Torrado indicó que es muy gratificante estar nuevamente en casa. “Seguir sirviendo para educar y formar a las generaciones del futuro. Dios puso en el camino a los ángeles precisos para levantar la infraestructura en beneficio de las comunidades vulnerables, ubicadas en el corazón de la Ciudadela Norte de Ocaña, precisó.
Los ambientes pedagógicos
Las directivas del plantel educativo se mostraron satisfechas con las obras para el retorno de los estudiantes a las actividades académicas del segundo semestre del año.
Gracias al convenio suscrito por la alcaldía de Ocaña y la gobernación de Norte de Santander, más de 500 estudiantes de la sede educativa gozan con ambientes propicios para el proceso de enseñanza aprendizaje.
El secretario de Vías, Infraestructura y Vivienda, ingeniero Yorbi Franco Téllez, explicó que siguiendo la hoja de ruta planteada entre la administración municipal y la interventora encargada de la ejecución del proyecto, se realizaron las tareas pertinentes para finalizar los trabajos en la fecha establecida y garantizar a los ambientes dignos en su regreso a clases.
La obra cuenta con la reconstrucción y replanteo general de las estructuras, la remodelación de la entrada principal, y la adecuación y embellecimiento del exterior e interior del plantel educativo, precisó el funcionario. “La educación y el bienestar de la niñez y juventud ocañera son prioridad de la administración local, por lo tanto, se seguirán propiciando espacios óptimos que garanticen una formación de calidad. Evolucionar es invertir en educación”, indicó el alcalde Samir Fernando Casadiego Sanjuán.
La falla geológica
El domingo 16 de junio del año 2019, cuando los niños se encontraban en periodo de vacaciones el patio de recreos se hundió y las paredes de los salones se agrietaron debido a los problemas hidrosanitarios.
De inmediato, la coordinadora del plantel educativo, Dogny Pallares Torrado, alertó a las autoridades para iniciar la intervención. “A Dios gracias ese fenómeno ocurrió durante un fin de semana y cuando se disfrutaba del receso estudiantil de mitad de año, de lo contrario hubiera ocurrido una tragedia”, agregó.