La fundación Fe en el Norte promueve en Ocaña programas encaminados a la reconstrucción del tejido social a través de las narraciones de historias.
El director, Mario Castellanos Chinchilla, manifestó que los abuelos se convierten en cofres donde se guarda la memoria de la Provincia y sus pueblos.
En la sede ubicada en el barrio El Martinete los representantes de la tercera edad trabajaron en la elaboración de artesanías y narraron historias sobre la Ocaña del ayer.
“Ellos son constructores de paz y se debe apoyar ese esfuerzo que hacen para conservar los patrimonios históricos”, agregó.
De acuerdo con Castellanos, son 105 adultos mayores quienes participan en las actividades, en “espacios con enfoques diferenciales y equidad para establecer hábitos y estilos saludables, terapias mentales y juegos didácticos donde se mantiene la tradición oral”, reiteró
A los participantes también se les ofrece capacitación para la conformación de un grupo de danzas, de teatro y narradores de historias. “Los abuelos son dinámicos y participan en caminatas ecológicas y bailoterapia para alejar los dolores”, reiteró Castellanos.