La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Al parecer por COVID-19, muere interno de cárcel de Ocaña

El detenido purgaba una condena de 13 años y 9 meses de prisión por violación.

Un hombre de 84 años, quien pagaba una condena por acceso sexual violento, se convierte en la presunta primera víctima de la COVID-19 en el Centro Penitenciario de Mediana Seguridad Carcelaria en el municipio de Ocaña.

Se trata del ciudadano Juan José Arias, capturado el 10 de marzo de 2013 y condenado a 13 años y 9 meses de prisión por acto sexual violento y quien sufrió una insuficiencia respiratoria aguda, reportan los galenos de turno.

Con antecedentes de hipertensión arterial y fragilidad senil fue trasladado el 19 de agosto hacia la sección de urgencias del hospital regional Emiro Quintero Cañizares como caso sospechoso de la COVID-19, reporta la directora del penal Ingrith Mayerlín Pinzón.

Le puede interesar

Norte de Santander reporta otros 147 contagios de COVID-19 y 17 muertosPacientes en riesgo por disminución de donantes de sangre

 

Debido a su delicado estado de salud y al no tener cupo en la Unidad de Cuidados Intensivos los  especialistas del centro asistencial ordenaron remisión a la Clínica Médicos de alta complejidad de Valledupar.

Salió en la ambulancia oficial y durante el traslado sufrió un paro cardio-respiratorio cerca al municipio de San Diego, Cesar. 

El hombre alcanzó a llegar al hospital local de dicha municipalidad donde trataron de reanimarlo sin éxito, señala el reporte de la Empresa Social del Estado.

La ambulancia retornó al municipio de Ocaña con el cuerpo inerte del recluso dando aviso a los familiares para someterlos a los cuidados epidemiológicos. 

“El procedimiento es que el hospital lo recibe y lo entrega embalado a la funeraria para darle sepultura, pero no lo dejan ver por posible COVID-19”, es el reporte entregado por las autoridades sanitarias.

Los ocañeros se preguntan cómo un adulto mayor en esas condiciones y con avanzada edad estaba purgando una condena de esa naturaleza, por lo que los abogados señalan que el delito de un acto sexual violento no tiene rebaja, ni prescribe. Es por ello que había estado privado de la libertad durante siete años y le restaban otros seis de cárcel.

El brote en el centro penitenciario 

A pesar de los estrictos controles donde se restringen las visitas, se prohíbe el ingreso de personas capturadas y adoptan los protocolos de bioseguridad se registra brote en el centro de reclusión de Ocaña.

De acuerdo con los reportes del Instituto Nacional de Salud, se presentan 26 casos positivos de los cuales 9 se han recuperado y un muerto. 

Se ha dispuesto de un pabellón especial para el aislamiento y se ha suministrado tapabocas, trajes anti fluidos, implementos de aseo para el lavado de manos y material antiséptico para la desinfección. 

Image
La opinión
La Opinión
Lunes, 24 de Agosto de 2020
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día