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Ocaña
Brisas del Polaco busca prevenir la drogadicción
Se plantea realizar actividades lúdicas, recreativas y vinculación a programas de emprendimiento.
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Miércoles, 12 de Septiembre de 2018

El programa Prevenir Primero llega al barrio Brisas del Polaco de Ocaña para generar espacios de diálogo entre las familias que sufren problemas de violencia y drogadicción.

A través de proyectos como generación de empleo, aprovechamiento del tiempo libre, atención integral a los habitantes, y recuperación de escenarios deportivos y recreativos utilizados para la venta y consumo de estupefacientes se busca que los habitantes de Brisas del Polaco mejoren sus condiciones de vida. 

“Hemos visto cambios trascendentales en las comunidades focalizadas anteriormente como el barrio la Santa Cruz, donde la comunidad se apropió de los programas para restituir el tejido social”, agregó el coordinador del programa, William Mota.

En un diagnóstico que se realizó a Brisas del Polaco, las autoridades técnicas del Centro de Convivencia Ciudadana, encontraron problemas de microtráfico, drogadicción, inseguridad y violencia intrafamiliar, por eso buscan incidir en la población vulnerable como niños, jóvenes y mujeres.

Con estos se plantea realizar actividades lúdicas y recreativas como teatros, foros, deporte y vinculación a programas de emprendimiento.

El programa es una estrategia en convenio con la Gobernación, la agencia Internacional de Cooperación GYZ, Propaz y el Centro de Convivencia del municipio.

Además, cuenta con el apoyo de diferentes entidades como Instituto de Bienestar Familiar, Comisaría de Familia, y Universidad Francisco de Paula Santander, sede Ocaña.

En el 2017 el programa piloto se realizó en cuatro barrios de Teorama y uno de Ocaña.

En el barrio Santa La Cruz se logró una efectiva intervención entre niños, jóvenes, adolescentes y mujeres líderes.

Además buscaron generar una mayor percepción de seguridad e impulsar el cerro la Santa Cruz como destino turístico.

En esa intervención ofrecieron atención integral a 80 niños a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, incorporaron a 30 jóvenes consumidores a los distintos programas sociales y beneficiaron a 25 madres de cabeza de hogar con una planta para el procesamiento de la Soya.

Asimismo fueron favorecidos con el programa educativo flexible Ser Humano y orientados a través del Centro de Emprendimiento y El Sena para desarrollar distintas actividades de vinculación educativa e impulsión laboral por medio de las distintas formaciones en el programa.

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