La administración municipal de Ocaña, en conjunto con la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), ejecuta un ambicioso plan encaminado a mejorar las condiciones de vida de las amas de casa del sector rural.
Consiste en la adecuación de cocinas coeficientes con todas las especificaciones técnicas ambientales, para disminuir los riesgos de enfermedades agudas respiratorias entre la población campesina, según indicó el director de la Oficina de Desarrollo Rural, José Luis Amaya Vergel.
Hasta la fecha, se han entregado 34 estructuras a las familias de las veredas seleccionadas para desarrollar ese programa.
“Durante las visitas a las fincas se pudo evidenciar cómo el humo concentrado afecta los pulmones de las personas dedicadas a la preparación de los alimentos y se suscribió el convenio con Corponor. Se hicieron las mediciones y se trazó una estrategia para disminuir los riesgos de afectaciones pulmonares”, agregó el director.
Los funcionarios hacen el acompañamiento en la adecuación de las estufas especiales, cuyos hornos conservan el calor para reducir el uso de la leña. Cada cocina tiene un costo cercano a los $4.500.000.
Son construidas en ladrillo y herrajes que constan de un horno, cuatro fogones, un caldero, una chimenea, compartimientos para leña, cenizas y ventilación.
Con la implementación de este proyecto se disminuye la contaminación del ambiente, porque las cocinas funcionan a base de leña y tienen diseñado un pequeño horno y un conducto especial que da salida al humo producido por la quema de la madera. Como resultado, estas cocinas emanan 70% menos humo y consumen 60% menos de leña.
