Los curas Vicente Rozo y Ramón Mora y dos trabajadores fueron asesinados por el Eln en 2005.
Con ceremonias religiosas a través de las plataformas virtuales, la Diócesis de Ocaña rinde homenaje a la memoria de los sacerdotes Vicente Rozo Bayona y Ramón Emilio Mora Guerrero asesinados hace 15 años, en la vía que comunica hacia el municipio Teorama.
En el fatídico momento también perdieron la vida los trabajadores de la construcción, José Carvajal y Edgar Vergel, quienes viajaban hacia esa localidad para coordinar unas obras de interés social.
En el sitio denominado como El Diviso, hombres armados abrieron fuego indiscriminadamente en contra de los ocupantes del vehículo lo que generó el repudio generalizado de la Iglesia Católica.
Error garrafal
Los guerrilleros del Eln reconocieron la autoría de la masacre por una supuesta equivocación y pidieron perdón a los familiares.
El 18 de agosto de 2005, el Frente de Guerra Nororiental, del Ejército de Liberación Nacional, Eln, en comunicado extraordinario se hizo responsable del ataque.
“Las muertes fueron producidas por unidades guerrilleras nuestras, por un error de inteligencia y cálculo, pues el vehículo en que se movilizaban los sacerdotes era muy parecido al que utilizaban los paramilitares para hacer este mismo recorrido”, aseguraron.
Los subversivos pidieron perdón a todos los familiares afectados y gentes en general. “Nos hacemos partícipes del dolor y la tristeza, nos solidarizamos moral y espiritualmente por tan grave hecho”.