No se trata solo de comprar áreas que limiten con quebradas y ríos, se debe aumentar la vigilancia.
La Unidad Técnica Ambiental (UTA) de Ocaña entregó un plan de manejo para las zonas de reserva que cuentan con nacientes de agua, con el objetivo de reforestarlas. De acuerdo con el documento, debe iniciarse con el predio ‘La Chepa’.
El director de la UTA, René Carvajalino, dijo que no se trata solo de comprar áreas que limiten con quebradas y ríos, por tanto debe hacerse control y vigilancia de los terrenos para mantenerlos conservados.
“Meses atrás se inició el análisis de los predios ligados al río Tejo, entre ellos ‘La Chepa’, que cuenta con 35 hectáreas. Un equipo de pasantes de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) apoyó la investigación”, dijo.
El documento entregado a la Alcaldía es un plan piloto que busca ser replicado en las 26 zonas de reserva que hay en esa área.
En la estructuración del plan de manejo ambiental se abordó a la comunidad para conocer lo que para ellos significan las fuentes de agua y se determinó que debe ejecutarse un plan de sensibilización para que los campesinos entiendan la importancia de conservarlas.
Además, producto del diagnóstico, se evidenció el alto grado de degradación del suelo como consecuencia de cultivos y ganadería.
A la par del trabajo que debe hacerse en ‘La Chepa’, se exaltó el estado de conservación en el predio Sabaneta, donde se hizo el cerramiento y el repoblamiento con 2.000 árboles nativos.
“Se contó con la ayuda de los vecinos para ejecutar estas acciones y hay varias hectáreas que son cuidadas por la comunidad”, expresó Carvajalino. “Recientemente se adquirieron tres fincas, las cuales tienen una intervención antrópica compleja y deben conservarse por tanto allí nacen quebradas que desembocan en el río Tejo”, finalizó diciendo.
