Los resaltos no cumplen con las especificaciones técnicas, porque los líderes barriales no adelantaron los trámites para obtener los permisos de rigor, según funcionarios de Planeación y Obras Públicas.
En medio de una polémica entre líderes comunales, la administración local a través de la Inspección Primera de Policía ordenó la demolición de los reductores de velocidad en algunos sectores del municipio de Ocaña.
De acuerdo con los funcionarios de planeación y obras públicas, los resaltos no cumplen con las especificaciones técnicas, porque los presidentes de las Juntas de Acción Comunal (JAC) no adelantaron los trámites para obtener los permisos de rigor.
El coordinador de la oficina del Espacio Público, Juan Carlos Acosta Uribe, señaló que los promotores de esas iniciativas olvidaron diligenciar el documento correspondiente para conocer las recomendaciones de los expertos y no generar malestar entre los conductores de la región.
“Es muy frecuente la queja relacionada con los desperfectos mecánicos de los vehículos a raíz de los resaltos que pegan con la parte de abajo y fueron construidos muy seguidos. Eso quiere decir que están mal hechos y por eso se ordena la demolición para que cumplan con lo estipulado por la ley”, dijo Acosta.
Indicó que mucha gente comienza a construir resaltos a su antojo, sin contar incluso, con el consentimiento de la misma comunidad donde se debe adelantar una encuesta. Las autoridades deben hacer un estudio preliminar de la conveniencia y la distancia de acuerdo al flujo vehicular y el índice de accidentalidad.
Los choferes han expresado el malestar por la proliferación de esos montículos que ocasionan el daño de las esféricas en el sistema de rodamiento.
“La comunidad debe entender que esas obras no se hacen a la bulla de los cocos y se requiere una visita técnica en aras de una mejor movilidad. Hay quienes señalan que esos obstáculos agravan la movilidad e incrementa los accidentes de tránsito”, reiteró Acosta.
El procedimiento se lleva a cabo en los barrios San Rafael y El Dorado, donde los funcionarios de la Inspección Primera de la Policía, con porra en manos proceden a tumbar los resaltos.
La vocera comunal, Yeiny Beatriz Sánchez Claro, manifestó que, “la misma Secretaría de Movilidad avaló la construcción de esos reductores de velocidad y ahora viene la inspección a demolerlos”.
“Aquí vino el señor Leonardo Moreno, secretario de Tránsito, el día que los estábamos construyendo, los supervisó, avaló las distancias, sugirió algunos ajustes, se hicieron y no pasó nada. Descansamos porque en el sector vive mucho adulto mayor y niños, incluso uno sufrió un accidente el año pasado y por eso se tomó la decisión de hacer los reductores. Esta calle se había convertido en una autopista y además quienes cometían hurtos en otros sectores, por la soledad del barrio huían por el lugar a altas velocidades”, agregó Sánchez.
Los líderes señalan que esto debió haberse anunciado con anticipación, pues los funcionarios llegaron y “tumbaron, dejaron los escombros ahí y se marcharon. Volvimos al mismo tormento de la indisciplina de los conductores de motocicletas y vehículos. Dios no lo quiera que ocurra una tragedia. Nosotros tratábamos de prevenir, si había fallas las aceptamos, pero mantengan esos obstáculos por cuestiones de seguridad”, afirmó Sánchez.
El descontento radica en la manera inconsulta como se adelantó el procedimiento.
“Si un adulto mayor, un niño o una persona del común es arrollada u ocurre un hurto, hacemos responsables a la administración municipal. No se ve una política clara a los problemas de tránsito”, agregó la señora Sánchez Claro.
El coordinador del Espacio Público, Juan Carlos Acosta reitera que la misma comunidad expresa las inquietudes sobre la violación de la normativa establecida.
“La acción se realiza como respuesta a las solicitudes llegadas al gobierno municipal por residentes del sector. Con este tipo de intervenciones se busca recuperar aquellos espacios en los que se han ejecutado obras sin el debido permiso. Es por esto por lo que, se removerán resaltos en diferentes puntos de la ciudad que cuenten con las especificaciones técnicas y la señalización correspondientes para evitar contratiempo entre los moradores de los distintos sectores”, explicó el funcionario.
La invitación a la ciudadanía es acercarse a las oficinas encargadas de tramitar los permisos para la ejecución de obras y así evitar que sean retiradas por el incumplimiento a la norma. Asegura que los controladores viales e inspectores de obras harán los recorridos para verificar el cumplimiento de las disposiciones emanadas por la administración municipal.
