En la habitación de una niña de 6 años fue encontrada una Boa Constrictor de dos metros de larga.

La Policía de Norte de Santander llegó hasta la vivienda del barrio Cañaveral, de Ocaña, para hacerse cargo de sacar la culebra que estaba escondida en los juguetes de la pequeña.

La Boa Constrictor no representa un riesgo en su mordedura, pero sí tiene la capacidad de envolver a sus víctimas para constreñirlas con el fin de estrangularlas, por lo que una mascota o incluso un niño, puede llegar a ser presa fácil.

Los uniformados recomiendan a la comunidad que cuando se presenten este tipo de situaciones llamen inmediatamente a la Policía para que personal entrenado en la manipulación de animales peligrosos se haga cargo y no se ponga en riesgo a los habitantes.

Hallazgo de una babilla

La Policía Ambiental descubrió una babilla en un lago cerca al sitio denominado 'Pesque y Coma' de la vereda Filopote, comprensión rural del municipio de Ocaña.

Para rescatarla se coordinó un operativo con el Cuerpo de Bomberos Voluntarios y la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor).

Sin embargo, los campesinos ante el temor generalizado procedieron a lanzar piedras ocasionando heridas.

A pesar del esfuerzo por parte de las entidades ambientalistas, ocurrió el deceso de la babilla posteriormente.   

El patrullero, Adrián Parada, hizo un llamado a la gente para que una vez observen animales silvestres en las zonas rurales o cascos urbanos avisen de inmediato para actuar con prontitud. “No vayan a lanzar piedra u objetos contundentes ya que pueden lastimarlos. Nosotros nos encargamos de efectuar los operativos y entregarlos a las entidades ambientales para el retorno a los hábitos naturales”, recalcó.  

Las autoridades ambientalistas no se explican cómo llegan las especies exóticas al municipio de Ocaña y hacen un llamado a los comercializadores para que eviten ese intercambio tipificado como un delito.

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