La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Ocaña
La edición 2016 de los carnavales en Ocaña llegó a su fin
Propios y visitantes disfrutaron de muestras folclóricas y culturales que afianzaron las tradiciones populares. 
Miércoles, 6 de Enero de 2016

Los instrumentos musicales dejaron de sonar, las caderas cesaron su endiablado movimiento, el presupuesto quedó en saldo rojo y ahora viene la hidratación para continuar con las obligaciones diarias. 

La edición 2016 -de los carnavales de Ocaña- llegó a su fin. Propios y visitantes disfrutaron de muestras folclóricas y culturales que afianzaron las tradiciones populares. 

El derroche de ingenio y creatividad a través de máscaras y disfraces reflejaron el estilo de vida de las comunidades ocañeras, que en los carnavales encuentran una válvula de escape a los conflictos sociales.

El presidente de la Academia de Historia de Ocaña, Luis Eduardo Páez García, indicó que esas manifestaciones artísticas datan del 3 de enero de 1946, por iniciativa de Enrique Ruiz Machuca, quien fundó el Club Comercio. 

Desde sus inicios los carnavales han tenido un aire a los que se cumplen en Barranquilla. 

Entre lentejuelas y canutillos que adornaron los esbeltos cuerpos de ocho reinas, se dio inicio a las fiestas este año. Las calles de Ocaña se llenaron de carrozas y alegría. 

Los carnavales, que facilitan la integración de las familias ocañeras y el reencuentro de colonias, también abrieron espacios para la tercera edad y en el reinado del adulto mayor, la ganadora fue la tierna Ana Mercedes Rojas de Guerrero, de 80 años y representante del barrio San Fermín. 

Para los jóvenes el plan perfecto fue la carrera atlética ‘Go to run’, en la que disfrutaron lanzándose polvos de colores y espuma. 

Este año, en que se declaró al vallenato patrimonio inmaterial de la humanidad por parte del Comité Intergubernamental de la Unesco, se le rindió un homenaje al género.

Artistas de talla nacional como Jorge Oñate, Poncho Zuleta, Beto Villa, Beto Zabaleta, Silvestre Dangond y Martín Elías, le alegraron las noches a más de 10.000 ocañeros. 

Ahora, los padres de familia deben pensar en los útiles escolares para sus hijos. Pagar los impuestos al fisco municipal y planear el acostumbrado ahorro para las festividades del próximo año.

*La Opinión

Temas del Día