Tres colegios de Ocaña se beneficiaron con un programa de mejoramiento estructural en el que se invirtieron 152 millones de pesos.
La secretaría de Obras aprovechó el receso estudiantil para mejorar las condiciones sanitarias y los accesos a los planteles.
“Niños, jóvenes, adultos y personas en condición de discapacidad podrán estudiar en espacios amplios, seguros y adaptados a cualquier necesidad gracias a las mejoras en las sedes”, indicó el secretario de Infraestructura y Vivienda, Jorge Navarro.
Las obras de adecuación y mejoramiento se adelantaron según la necesidad de cada institución y fueron ejecutadas en el colegio artístico Rafael Contreras Navarro, donde se construyó una cubierta moderna, un colector de aguas lluvias, una nueva puerta de acceso y una garita.
En la institución educativa Agustina Ferro se hicieron rampas de acceso para discapacitados, adecuación de andenes y en el Instituto Técnico Industrial Lucio Pabón Núñez se construyó la cubierta para el salón de laboratorio. Además de un colector de aguas.
El rector del colegio Agustina Ferro, Oscar Pallares, resaltó las obras y el apoyo del equipo de la Secretaría de Infraestructura para adelantar estos trabajos de adecuación que permiten mejorar la calidad educativa.