La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Ocaña
Patrimonio cultural de Ocaña se cae a pedazos
A punta de rifas y limosnas buscan reparar techos del histórico templo de Pueblo Nuevo.
Image
Javier Sarabia Ascanio
Javier Sarabia
Martes, 25 de Enero de 2022

Ante la desidia de los gobernantes de turno, líderes comunales impulsan una “Tejatón” en el corregimiento de Pueblo Nuevo, comprensión rural del municipio de Ocaña.


Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

De acuerdo con los moradores de la zona, el histórico templo del centro poblado se está cayendo a pedazos frente a la mirada indiferente de los dirigentes de la región. 

Por esta razón, para mitigar los riesgos se requiere tejas, alambres, puntillas, lata, tela asfáltica, cemento, madera y pegacol, además de aportes en dinero para el pago de la mano de obra y seguros de los encargados de la restauración.

La jornada se efectuará durante los días 28 y 29 de enero en la estación de combustibles de la carretera que conduce hacia el santuario del Agua de la Virgen.

Lea además: Ley de honores para Ocaña, un saludo a la bandera

El alcalde de Ocaña, Samir Casadiego, indicó que el primer paso ya se logró con la legalización del predio. “Hicimos el ejercicio, ya tenemos la escritura del templo para garantizar la inversión, insistiremos ante la Gobernación, ya que la iglesia es un patrimonio de carácter departamental, para que se logre hacer la inversión requerida, que también es bastante alta con la cubierta y hacer el mantenimiento y evitar que pueda colapsar”. 
  

Líderes comunales adelantan una campaña para recolectar material de construcción.
¡Qué Dios les pague! 
                    
Los torrenciales aguaceros del año pasado, los temblores y el abandono por parte de los gobernantes de turno han ocasionado el deterioro del templo con más de 200 años de historia.
El grupo pastoral lidera jornadas cívicas encaminadas a recolectar fondos y reparar las goteras de los techos, en inminente riesgo de caerse. 

La vocera comunal, Claudia Patricia Navarro Sanjuán recordó que el obispo de la Diócesis de Ocaña, monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz, ordenó en julio del año pasado el cierre del templo para evitar una tragedia. 

“La novena de Navidad la rezamos en el atrio gracias a unas carpas facilitadas por la alcaldía, el pesebre lo hicimos a la entrada y las misas las efectuamos en el salón comunal”, exclamó.

Aseguran que prácticamente están arrimados en las casas vecinas hacia donde llevaron todos los elementos de la iglesia, cáliz, imágenes, libros y sotanas. 

“La situación es bastante difícil y lo más triste es que no se puede intervenir sin el aval del Ministerio de Cultura y la Gobernación por tratarse de un patrimonio”, agregó.

Con limosna, rifas y actividades comunales se han recolectado $4.700.000 los cuales servirán para mitigar en parte el problema, ya que se requieren más de $500 millones para arreglar las cubiertas.

El presidente de la Junta de Acción Comunal, Luis Eduardo Díaz solicita a los dirigentes de la región una mirada piadosa hacia el centro poblado convertido en destino turístico de la región. “Aquí llega mucha gente de otras partes y se dirigen primero hacia el templo, pero se encuentran con esa realidad”. 
 

Lea además: Fuente luminosa de Ocaña no escapa de la desidia

Manifiesta que en los últimos años los gobernantes de turno llegan, miran, prometen y se olvidan. “Necesitamos de las buenas acciones antes que se caiga un templo con tanta historia”. 
 

La comunidad busca mitigar el deterioro, mientras se interviene el templo.
Una reliquia arquitectónica 

La construcción del templo data del año 1797 y los historiadores aseguran que la declaratoria como Patrimonio Cultural Departamental de dio en el año 2003, sin embargo, se ha convertido en un obstáculo para la intervención, ya que se requiere del aval de la mesa técnica.

“No es la primera vez que observamos las goteras y estamos expuestos al peligro, mis antecesores se cansaron de enviar proyectos a nivel departamental”, manifiesta Luis Eduardo Díaz

Señala que fue un templo de adoctrinamiento que los mismos indígenas ayudaron a construir y sería lamentable que se convierta en ruinas por la negligencia de los dirigentes de la región. 

Lea además: La historia de Ocaña más allá del arte

“Pueblo Nuevo es un corregimiento turístico donde se implementa la ruta del café y las mujeres artesanas tejen los hilos del fique para exportar a otras partes del mundo. Sus calles empedradas reciben a muchos visitantes, pero no tiene dolientes a la hora de una inversión”, precisó el líder.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion

Temas del Día