La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Peregrinación por la vida de tránsito por Ocaña

Los manifestantes piden al Gobierno Nacional una verdadera reforma agraria integral y cumplir los acuerdos de paz pactados en La Habana.

Con muestras folclóricas para resaltar las riquezas del Catatumbo, banderas blancas donde se refleja el anhelo de paz y el sonido de sirenas como un canto lastimero para honrar la memoria de las víctimas, pasó por el municipio de Ocaña la peregrinación por la vida, reconciliación y la convivencia pacífica promovida por excombatientes de las Farc.

En el parque principal 29 de Mayo hicieron un alto en el camino, desarrollaron actividades culturales, elaboraron carteleras, cumpliendo con los protocolos de bioseguridad asistieron a una ceremonia religiosa para recibir la bendición y continuar con la marcha rumbo a la capital de la República.

Hombres y mujeres que sufrieron los rigores de la guerra en la zona del Catatumbo y sueñan con vivir en paz y por eso exigen al gobierno nacional cumplir con los acuerdos suscritos en La Habana, Cuba, porque no quieren regresar al monte a empuñar las armas, aseguran.

Unos 70 reinsertados, en su mayoría integrantes del Punto de Concentración de Caño Indio, se dirigieron hacia la Ruta del Sol para conectar con la ciudad de Bogotá y participar de las grandes movilizaciones previstas para los días primero y dos de noviembre, acompañado de la Defensoría del Pueblo y los Organismos Internacionales de Derechos Humanos.

El excombatiente de las Farc, Luis Alberto Mercado Quintero, más conocido con el pseudónimo de Jaime García, solicitó al Presidente de la República ponerse la mano en el corazón y apartarse de los intereses para cumplir con los compromisos de Estado.

“Nos están matando por reclamar nuestros derechos, nos han estigmatizado. Ahora la lucha es la defensa de la dignidad y vida de los seres humanos que confiamos en la palabra empeñada
en los acuerdos de paz”, agregó.

Solicitaron una reforma rural integral donde se tenga en cuenta la legalización de tierras, programas alternativos para la sustitución de cultivos ilícitos de una manera gradual y concertada.

“Necesitamos la seguridad y protección de los reincorporados a la sociedad civil. La situación en el Catatumbo es difícil, donde se conjugan muchos factores, los proyectos productivos no han
arrancado en firme, no tenemos tierras y los recursos percibidos son insuficientes”, reitera.

La paz de los sepulcros

El excombatiente Dayro Vallejo, conocido como Willy, fue categórico al afirmar que no quieren la paz de los sepulcros ya que los están matando. “Luchamos por la vida y un mejor bienestar de los habitantes del Catatumbo”.

Asegura que la defensa de la vida es un buen motivo para marchar y no es un capricho. “Somos constructores de paz y eso se logra con mejores condiciones de vida, servicios de salud óptimos,
vivienda digna, calidad en la educación, saneamiento básico ambiental y seguridad de los pueblos”, puntualiza.

Indica que los años de guerra han demostrado que la única salida es la concertación y el gobierno nacional ha hecho trizas lo pactado en La Habana, Cuba. 

“La fumigación, erradicación forzada, exterminio de líderes y la presencia de paramilitares no contribuye en la tranquilidad de los habitantes de la región”, mencionó.

La vocera Lucy Giraldo representante del Comité de Organización de la Peregrinación por la Vida y por la Paz en Norte de Santander, señala que están comprometidos con la construcción de paz desarrollando proyectos productivos.

Image
La opinión
La Opinión
Jueves, 29 de Octubre de 2020
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día