El segundo piso de la plaza de mercado de Ocaña está cambiando de aspecto, por cuenta de obras de remodelación que ejecuta la Alcaldía en convenio con la Gobernación de Santander, para reubicar a vendedores estacionarios y ambulantes.
La primera fase de las obras culminó la semana pasada y la inversión por 190 millones de pesos permitió el reforzamiento estructural, la modernización de las redes eléctricas y la canalización de aguas lluvias.
La alcaldesa, Miriam Prado Carrascal, dijo que se construyeron muros, se hizo el cambio del techo, se hicieron trabajos de obra blanca y se cambió la pintura de muros.
El coordinador del Espacio Público de Ocaña, Edwin León, dijo que en dos meses serán trasladados los vendedores a la recuperada planta de la casa de mercado.
“El propósito es ponerle fin al problema de la ocupación del espacio público, garantizando la libre movilidad de los peatones, al tiempo que se mejora la calidad de vida de quienes están censado y han ejercido el comercio informal en las calles, avenidas y parques del municipio de la Provincia”, dijo León.
A la par de esa medida, el jueves seguirá siendo día sin vendedores ambulantes en los parques de Ocaña, como estrategia para controlar a quienes aún no podrán ser reubicados.
La beneficiaria del proyecto, Tilcia Esther Pérez, quien recibirá un puesto en el segundo piso del mercado, dijo que “la Alcaldía está cumpliendo la palabra que nos había dado para ofrecernos espacios dignos de trabajo y por ello estamos dispuestos a dejar la informalidad para convertirnos en vendedores legales. Sabemos que el cambio será duro, pero todos debemos aportar por el mejoramiento del espacio público”.
El concejal, Said Bayona, dijo que la antigua caso hace parte del patrimonio local y que los cabildantes están en disposición de seguir apoyando estas iniciativas del ejecutivo, toda vez que buscan el desarrollo.
