Una interesante apuesta está liderando un grupo de estudiantes de la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) de Ocaña, para plantar especies nativas, embellecer las zonas verdes y aportar a la generación de oxígeno en la Tierra.

A la fecha se han plantado 200 durantas en el corregimiento Pueblo Nuevo. Hasta allí llegaron los estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias y del Ambiente. 

La iniciativa surgió como parte de un ejercicio académico de 20 jóvenes de la asignatura de Educación ambiental y desarrollo comunitario, del plan de estudios de ingeniería ambiental.

Ellos debían embellecer las áreas en un centro poblado y el trabajo con la comunidad les gustó tanto, que decidieron por mérito propio darle continuidad a la iniciativa en otras zonas de la Provincia. 

Las durantas son una especie ornamental que permite adornar el paisaje, además se hizo una jornada de limpieza en ese sector rural.

Los estudiantes igualmente desarrollaron una serie de talleres de conservación ambiental, dirigidos a niños de esta comunidad, que hacen parte de un grupo de avistamiento de aves constituido en el corregimiento de Pueblo Nuevo.

La actividad es el complemento de una primera jornada de limpieza y plantación de árboles desarrollada en el sector de Juan XXIII, con la finalidad de mejorar el aspecto físico de la zona.

De esta forma la Universidad Francisco de Paula Santander está evidenciando el compromiso con la restauración paisajística de la ciudad.

Las intervenciones van de la mano con la educación y la capacitación ambiental de la población, en pro del mejoramiento de la calidad de vida y de la conservación de los recursos naturales, indicó el estudiante Camilo Pérez.

“La idea es visitar todos los corregimientos del municipio de Ocaña con el propósito de crear conciencia ecológica. Nosotros iniciamos un proceso donde se requiere la vinculación de la gente para garantizar el éxito de la reforestación”, reiteró.

En los recorridos que han hecho han tenido el apoyo de las comunidades, especialmente de los niños y los jóvenes que colaboran abriendo huecos para plantar las especies nativas.

Al tiempo, ellos han participado en las capacitaciones que los universitarios han dictado y se han comprometido a replicar el conocimiento con los padres.

De esa forma se le está apuntando a tener una red de colaboradores con el ambiente, la cual será vital en la misión de los futuros profesionales para garantizar que los bienes y servicios de la naturaleza sean conservados para las futuras generaciones.