El programa de vivienda gratuita que beneficiará a 160 familias de Pamplona, en construcción actualmente en la parte alta del barrio El Escorial, avanza en 30 por ciento.
De esa forma empezó a hacerse realidad el sueño de las familias pamplonesas que vieron como el 23 de enero de 2017, el entonces vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, pegó simbólicamente el primer ladrillo.
El complejo habitacional hace parte del segundo programa de gratuidad destinado a las víctimas de la guerra y a las familias más pobres.
Desde esa fecha surgieron contratiempos para que la Unión Temporal Nueva Pamplona empezara las obras, como fue el arreglo y pavimentación de la vía principal de ese sector, trabajos que duraron más de diez meses.
Por este hecho no se podía ingresar maquinaria, equipos, elementos y materiales.
Ante los imprevistos, la constructora retomó este año los trabajos con el compromiso de entregar las casas en el segundo semestre de 2018.
Para este proyecto, que también se cumple en Salazar (200 casas) y en Santiago (100 viviendas), la Nación dispuso de 23.754 millones de pesos.
De acuerdo con la ingeniera residente, Katherine Jaimes, en Pamplona se construirán 10 torres, cada una de 16 apartamentos. Tendrán zonas verdes, áreas sociales y peatonales.
En cuanto a los avances de las obras indicó que están en el 30 por ciento, representadas en las adecuaciones del terreno, construcciones de muros de contención y esta semana se iniciará con las acometidas para el sistema hidráulico.
El interventor, Orlando Villamizar, afirmó que se estima entregar el complejo en seis meses, dependiendo de las condiciones climáticas que inciden en el fraguado del cemento.
El secretario de Planeación, Mohamad Amra, manifestó que con el Ministerio de Vivienda y los constructores se acordó, en Bogotá, que a mitad del año se entregarán terminadas las torres.
“En la primera quincena de abril los delegados del Ministerio y del DPS, harán en Pamplona el sorteo para entregar los primeros 64 apartamentos que saldrán de una lista con 360 familias que hacen parte de Red Unidos”, expresó.
Las restantes 96 serán para los desplazados de la violencia y quienes están habitando en zonas de alto riesgo.
