Destrozos, caos, desórdenes dejó un grupo de encapuchados en la sede del Rosario de la Universidad de Pamplona, en la carrera 4 entre calles 3 y 4 del centro de la ciudad.
El resultado de una reyerta inesperada con piedras, palos y papas explosivas fue de daños a la entrada, ventanales rotos, y la fachada destrozada.
La Policía logró detener a 23 estudiantes de diversos programas académicos, pero al parecer ninguno de los encapuchados fue capturado.
La situación se originó cuando los estudiantes de mecánica protestaban pacíficamente en la sede del Rosario, cuando sorpresivamente fueron atacados por el grupo de encapuchados. Ingresaron a la fuerza por una de las puertas principales y el portón de zinc localizado a un lado de la clínica veterinaria.
En la biblioteca, el pánico se apoderó de los alumnos, y lo mismo ocurrió entre los vecinos del barrio, que se encontraban descansando en sus viviendas.
El líder estudiantil Juan Pablo Zapata dijo que los estudiantes de mecánica estaban protestando y exigían que les cumplieran algunos de los compromisos pactados con las directivas universitarias.
“Alrededor de las 11 de la noche llegó otro grupo, al parecer de estudiantes, increpando a quienes protestaban, y forma violenta intentaron ingresar a la sede”, dijo. “Durante ese procedimiento se formó un riña entre los grupos”.
Zapata precisó que los encapuchados estaban armados con palos, papas bombas y armas eléctricas, y que entraron destrozando vidrios y puertas y poniendo en riesgo a los estudiantes que se encontraban dentro de la universidad.
A través de un comunicado, los estudiantes de mecánica sostuvieron que la Policía estuvo en varias esquinas aledañas a la casa de estudios “evidenciando este suceso y dejando que estos (los encapuchados) ocasionaran estos daños”, indica.
La versión policial de los hechos se desconocía hasta en horas de la tarde de este viernes. No se sabía por qué fueron detenidos estos estudiantes ni de qué delitos los acusaban.
Se trató de contactar con un oficial de la Policía que llegó desde Cúcuta y dijo que no estaba autorizado para dar declaraciones sobre el tema.
El rector de la Universidad de Pamplona, Ivaldo Torres Chávez, quien se encuentra en Bogotá en reunión en el ministerio de Educación, dijo que rechazaba todo acto que atentara contra la estabilidad académica de la institución y más cuando se utilizan artefactos explosivos.
También dijo que estos hechos que afectan la infraestructura física van en detrimento del patrimonio de la universidad.
Invitó a los estudiantes que protagonizan este tipo de actos violentos a que utilicen las vías del diálogo para llegar a buenos entendimientos.
Los encapuchados rompieron vidrios, puertas y ventanas en la sede del Rosario.
Peticiones
En un comunicado los estudiantes de ingeniería mecánica explicaron que hicieron un pliego de peticiones hechas desde el 2012.
Entre las solicitudes están: dotaciones para los laboratorios, equipamientos, participación de directivos en las jornadas democrática, contratación de docentes de calidad y que sean a tiempo completo y no por horas cátedra.
El alcalde, Reinaldo Silva, convocó un consejo extraordinario de seguridad tras los hechos y decretó suspender temporalmente el funcionamiento de locales donde se expendan y consuman bebidas alcohólicas. Estos podrán abrir hasta las 12 de la noche. Además, suspendió el porte de armas en todo el municipio.
