Quinientos estudiantes de los colegios públicos de Pamplona, con marchas, carteles y proclamas se manifestaron en contra del reclutamiento forzado de menores.
También con mensajes verbales indicaron que los niños y adolescentes tienen derecho a ser protegidos, estudiar, tener una familia, futuro y vivir en paz.
La caminata partió de la plazuela Almeyda, pasó por la Calle Real y llegó al parque Águeda Gallardo, en donde cada grupo leía los mensajes alusivos a la campaña.
El comandante del Primer Distrito de Policía, mayor Javier Rincón, dijo que la Policía de Infancia y Adolescencia organizó la jornada con el propósito de crear conciencia entre los estudiantes, padres de familia, docentes y ciudadanía pamplonesa, en torno a la protección de los niños para que no sean víctimas de los grupos al margen de la ley que operan en la región.
Le llamó la atención que de una manera voluntaria los estudiantes plasmaron en carteleras el anhelo que tienen de vivir en paz y tener acceso a la educación superior.
Sobre los mecanismos que utilizan las agrupaciones delictivas para reclutar a los niños, Rincón afirmó que les crean falsas expectativas.
También toman la decisión de abandonar los hogares, porque son víctimas de maltrato físico o sicológico.
“Estas acciones son en la gran mayoría las que generan esos espacios para que los grupos se aprovechen de la situación y los motivan para que se vinculen con ellos”, dijo Rincón.
Testimonios
La estudiante de décimo grado del colegio San Francisco de Asís, sede José Antonio Galán, Linda Rozo García, en representación de sus compañeros leyó un mensaje en donde como niña y adolescente exigió que se les respeten los derechos.
“Queremos ser libres, caernos, estudiar, compartir con los compañeros... aprender de la vida junto con la familia y la sociedad sin temores a ser violentados”, expresó.
A manera de reflexión les explicó a los espectadores que se concentraron en el parque Águeda Gallardo que los grupos armados no tienen derecho a forzarlos a seguir sus filas.
“No queremos disparar, ver muertos, no hacerle daño a nadie, sino ser felices y vivir en paz”, finalizó la proclama.
