Chitagá es el único municipio de la subregión suroccidente de Norte de Santander que ha implementado el sistema de formación en Banda Escuela Musical en la zona rural y urbana.
La iniciativa la lidera la alcaldía a través del fomento de la cultura y las artes, entre todos los sectores sociales de la jurisdicción municipal.
Los estudiantes en edades entre los 7 a 17 años están dando los primeros pasos para aprender a tocar la tuba, clarinete, saxofón, barítono, trompeta, trombón, clarinete, flauta traversa e instrumentos de percusión.
El formador de música adscrito a la Casa de la Cultura Municipal, Miguel Castañeda, precisó que en Chitagá se adelanta el proceso de formación de los niños y jóvenes en música de viento.
En la vereda Carrillo, sector en donde se estableció el plan piloto, hay 25 estudiantes campesinos que están en la etapa de aprendizaje de los instrumentos.
Igual proceso se ejecuta en el sector urbano con la misma cantidad de participantes, quienes se convertirán en el futuro en los músicos de la banda fiestera del municipio.
“Les estamos dando la oportunidad a los niños y jóvenes que se formen desde cero como músico”, afirmó Castañeda.
Para la fundamentación, expresó que cuentan con un lote de 30 instrumentos de viento que fueron reparados y que están en servicio de quienes quieran hacer parte de los procesos educativos musicales.
Castañeda explicó que el alcalde, Jorge Rojas Pacheco, tiene el compromiso de establecer semilleros para que se mantenga en el tiempo el patrimonio musical del municipio.
Para la fundamentación, expresó que cuentan con un lote de 30 instrumentos de viento que fueron reparados y que están en servicio de quienes quieran hacer parte de los procesos educativos musicales.
Castañeda explicó que el alcalde, Jorge Rojas Pacheco, tiene el compromiso de establecer semilleros para que se mantenga en el tiempo el patrimonio musical del municipio.
De acuerdo con el formador, para que los niños entiendan mejor los procesos musicales, tuvieron que aprender a elaborar los instrumentos básicos.
Este ejercicio se adelantó con la comunidad rural de Casa Vieja en donde hicieron de manera artesanal los cotidiófonos como guacharacas, guaches o sonajeros.
Expectativas
Para el formador musical las expectativas que se tienen con los procesos es que los estudiantes alcancen un buen nivel en las ejecuciones instrumentales para que puedan participar en encuentros municipales, regionales y nacionales.
“Queremos hacer una gran banda con fundamentación o formato sinfónico básico y académico que sea referente de Norte de Santander”, agregó el formador musical.
