Se remodeló la entrada principal, la zona peatonal, los muros de contención y las rampas para personas con discapacidad del Instituto Superior de Educación Rural (Iser).
La inversión para este proyecto fue de 650 millones de pesos.
Hace 60 años, el Iser no recibía inversión alguna para su adecuación y remodelación, dijo la rectora, Ludy Carrillo Candelo.
Añadió que las intervenciones se financiaron con recursos de la estampilla de desarrollo fronterizo.
Antes, los vehículos, los estudiantes, los maestros y los administrativos, tenían que ingresar por la misma puerta, lo que representaba un peligro.
Ahora, gracias a la remodelación, los accesos están separados y contarán con medios tecnológicos que garantizarán la seguridad de la comunidad educativa.
Se adecuaron los pasos y las zonas peatonales, para darle mayor seguridad y movilidad a quienes se tienen que desplazar hacia salones, biblioteca, coliseo, laboratorios, cafetería, áreas de entretenimiento y oficinas, explicó la rectora.
Además, se construyeron rampas para las personas discapacitadas.
“Como se puede apreciar, el entorno de nuestra institución es mejor, más práctico”, dijo Carrillo. “Cuenta con barandas que garantizan la movilidad y seguridad de los usuarios, en especial a los que presentan dificultades físicas”, recalcó.
Añadió, que el Iser es una institución moderna y de calidad, que responde a los requerimientos que exige el ministerio de Educación para otorgar registros calificados a los programas.
Calidad académica
El Instituto Superior de Educación Rural cuenta con nueve programas, entre presenciales y a distancia.
Además, tiene 815 estudiantes, de los cuales 300 ingresaron nuevos en 2018.
La planta oficial tiene 24 maestros con especializaciones y maestrías.
Hace poco, se habilitó la carrera técnica en seguridad y salud en el trabajo, dijo Carrillo.
Además, el Iser hace parte de la alianza Ciudadela universitaria del Catatumbo, donde 25 productores de las Asociaciones de Tibú y Sardinata se capacitaron sobre prácticas agroindustriales y cómo mejorar los procesos alimentarios de la región.
“En las próximas capacitaciones vendrán productores de Hacarí, San Calixto, Convención, El Tarra, El Carmen y Ábrego”, explicó la rectora.
En Sardinata y Tibú, iniciaron diplomados sobre prácticas agroindustriales y seguridad y salud en el trabajo en la zona rural, concluyó Carillo.
