Desde hace más de cuatro meses, las lluvias no paran en Toledo y Labateca, por lo que se mantiene el estado de emergencia.
En la zona han ocurrido daños en vías, viviendas, cultivos y sistemas de suministro de agua potable.
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Ambos municipios declararon la calamidad pública, con el objetivo de contar con recursos para atender las emergencias.
Labateca
El coordinador del comité municipal para la de Gestión del Riesgo de Desastres, Ciro Montañez, dijo que por los recientes aguaceros se declaró la alerta naranja.
Las lluvias colapsaron la red vial primaria y secundaria del municipio.
Montañez informó que 30 viviendas están afectadas, tres puentes están dañados y siete sistemas de suministro de agua potable en la zona rural están colapsados.
Sobre el número de damnificados, Montañez indicó que junto a la Defensa Civil, realizan un censo para saber cuántas familias han sido afectadas.
El alcalde, Evelio Valencia, se reunió el lunes con el Gobernador, William Villamizar, y acordaron que el banco de maquinaria del departamento se trasladara hacia la zona para atender los puntos críticos de las vías.
Toledo
El alcalde, Jairo Castellanos, confirmó que están a punto de quedar incomunicados con Chinácota, pues se presentó la pérdida parcial de la banca en el sector de El Cedral.
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El mandatario indicó que por deslizamiento del terreno se perdió más de la mitad de la vía, y el paso actual está a medio carril.
“Tenemos más de 18 derrumbes en las vías terciarias, en la región del Sarare la situación es complicada”, expresó.
Castellanos afirmó que la semana pasada, los derrumbes que se presentaron mantuvieron incomunicado a Toledo con Chinácota, Cúcuta, Pamplona, entre otros municipios de la región.
