En alerta máxima están los organismos socorro en Pamplona por las consecuencias que está dejando el fenómeno El Niño. A la fecha se ha registrado la quema de 400 hectáreas de vegetación en el sector rural.

La situación de variabilidad climática en la zona empezó a sentirse desde la segunda mitad de diciembre, del año pasado, cuando se produjo el primer incendio en los cerros circundantes a Pamplona. Los organismos que conforman el Comité Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres, logró controlar la quema de la vegetación.

Según el coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo de Desastres municipal, Germán Castellanos, las últimas semanas se tiene el registro de la atención de cuatro incendios en la zona veredal de Pamplona.

El primero se presentó a finales de año anterior en el sector de Pinatar, vía a Bucaramanga, que fue atendido por los bomberos, el Ejército, Defensa Civil y scouts. En ese punto las llamas consumieron 60 hectáreas de tierra.

También que en el sector de Tencalá se originó por causas que son investigadas, la quema de 200 hectáreas entre cultivos, vegetación natural y pastizales.

Al igual que se reportó un incendio menor en la vereda Jurado, detrás del coliseo cubierto Chepe Acero, en donde llamas acabaron con 10 hectáreas de vegetación. 

Y el caso más reciente fue causado por personas desconocidas que ocasionaron la quema de 130 hectáreas de vegetación de alta montaña en el sector del páramo de Tierra Negra, que limita con Labateca.

La atención de esta emergencia estuvo a cargo de las unidades de bomberos de Pamplona.

Castellanos explicó que debido a la sequía se mantendrá la medida de prohibición de quemas controladas en cualquier predio, así como evitar hacer fogatas en las áreas rurales.

Dijo que se tiene establecido con los organismos de socorro un plan de contingencia para enfrentar la primera temporada seca del año.