La ceremonia se celebró ante el nuncio apostólico, Luis Mariano Montemayor, y fue acompañada por religiosos de todo el país.
En un acto celebrado el jueves en la Catedral Santa Clara, Jorge Alberto Ossa Soto se posesionó como el arzobispo de Pamplona.
La ceremonia, que se celebró ante el nuncio apostólico, Luis Mariano Montemayor, fue acompañada por aproximadamente 20 religiosos de diferentes diócesis del país, entre ellos Oscar Urbina, presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.
El prelado recibió inicialmente las palabras apostólicas con que el papa Francisco instituyó y designó a monseñor Ossa, como el máximo representante de la Iglesia católica en Pamplona.
Acto seguido el nuncio apostólico y representante del sumo pontífice en Colombia, le entregó al arzobispo el báculo pastoral como símbolo que lo faculta para la evangelización en la jurisdicción compuesta por la provincia eclesiástica de Pamplona, las diócesis de Cúcuta, Arauca, Tibú y Ocaña.
El nuncio Montemayor le asignó la tarea de trabajar, evangelizar y coordinar con las distintas jurisdicciones las necesidades que padecen las comunidades.
“Le pido apoyar intensamente el trabajo de pacificación que realizan los ordinarios de Ocaña y Tibú, los cuales enfrentan en la región del Catatumbo uno de los escenarios más violentos de Colombia”, sostuvo.
Agregó que él debe acompañar a la población en su proceso de reconciliación.