A pesar de las lluvias esporádicas que han caído en la zona de Pamplona, el caudal de las quebradas que surten las plantas de tratamiento de la Empresa de Servicios Públicos de Pamplona (Empopamplona), no ha aumentado.
Esta situación origina que los 15.800 suscriptores tengan que padecer bajas presiones o en casos extremos se les racionalice el servicio de agua potable.
Con la llegada de aproximadamente 12.000 estudiantes que, sumados a los 57.800 habitantes, se prevé en caso de seguir la temporada seca hacer más drástico el programa de suspensión temporal del servicio en los hogares de centro y barrios periféricos.
Para el gerente de Empopamplona, Klaus Faber Mogollón, la ciudad sigue viviendo momentos difíciles por la acción de la primera temporada seca del año que ha mermado los cauces de las quebradas del sector de Monteadentro, García y Potreritos.
El funcionario considera que el fenómeno hace que ingrese poca agua a las dos plantas de tratamiento y que se debe a la falta de planeación de las anteriores administraciones de la empresa que, nunca previeron que esto fuera a ocurrir.
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La propuesta que Faber Mogollón es que en los próximos cuatro años se debe mejorar el sistema de captación de las dos plantas con la construcción de aproximadamente 2.2 kilómetros de líneas nuevas que permitirán aumentar el número de metros cúbicos que se requieren para cubrir las necesidades de los pamploneses.
Al gerente le llamó la atención que algunos productores campesinos de la zona rural, perforaron las líneas de conducción de Empopamplona para sustraer el agua y llevarla a los cultivos.
Este tipo de acciones no permiten que ingrese el agua suficiente a las plantas, lo que quedó evidenciado con la temporada seca.