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Pimpineros en Pamplona insisten en legalizarse
Son 150 y se reunieron en los últimos días con el Personero, Richard Lara.
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Viernes, 28 de Julio de 2017

Ante lo riesgoso que es el transporte y expendio de combustibles de contrabando, un grupo de pimpineros de Pamplona manifestó que en reiteradas oportunidades le ha solicitado al Gobierno Nacional que incluya a sus miembros en los planes de reconversión socio laboral, lo que a la fecha no se ha cumplido.

En 2015, el ministerio de Minas y Energía suscribió con Bancoldex el convenio 323, que implementó el programa de reconversión laboral a quienes trabajan en la informalidad a través de la venta de gasolina de Venezuela, en Norte de Santander.

En ese año, se vincularon al programa 22 familias, que fueron capacitadas y recibieron 4,5 millones de pesos como capital para que desarrollaran los proyectos productivos; teniendo en cuenta el plan de negocios que cada uno elaboró como proceso de formación integral ante el Ministerio de Minas y la Fundación Ecopetrol.

En esa oportunidad, los beneficiarios recibieron 2,2 millones de pesos que debían pagar a medida que desarrollaban la actividad comercial propuesta, más un capital similar para empezar el plan de negocios. 

Se estableció que algunos de los beneficiarios no aceptaron estos recursos al considerar que eran muy pocos para establecer un proyecto productivo, que los ayudara a salir de la informalidad en la cual han vivido la mayor parte de la vida.

Desesperados 

Los representantes de 150 pimpineros que todavía laboran con combustibles de contrabando se reunieron con el Personero  de Pamplona, Richard Parada, en donde expusieron la situación que afrontan y el deseo que tienen de cambiar de actividad.

Al igual le solicitaron que mediara ante las entidades regionales y nacionales para que los incluyan en los planes de reconversión laboral, tal como lo hicieron con los informales de Cúcuta.

El expendedor de combustible Armando Mogollón, quien de sus 52 años ha dedicado 25 a esta actividad ilícita, dijo que están en una situación económica muy penosa.

Él, con un grupo de aproximadamente 150 familias, ha luchado para que el ministerio de Minas y Energía los tenga en cuenta en el proyecto de reconversión laboral y no ha logrado nada, a pesar de haber participado en los cursos de formación empresarial que se ofrecieron en el Sena.

El informal recalcó que cada día la situación se pone más difícil y no tiene otros medios para subsistir, seguir adelante y mantener a las familias.

A Mogollón le gustaría disponer de recursos para comercializar verduras en la región. 

En la misma situación se encuentra Ángel Martín Mantilla, quien desde 1980 se dedica a la venta de gasolina en pimpinas.

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