Un grupo de 20 vendedores de combustibles de contrabando cambiarán de actividad, en una experiencia exitosa de reconversión.
Ellos serán propietarios de negocios legales al hacer parte del proyecto de reconversión laboral que lideran los ministerios de Minas y de Comercio, Innpulsa Colombia, la Gobernación de Norte de Santander y la Asociación Colombiana de Medianas y Pequeñas Industrias.
Actualmente, 150 personas distribuidas en diferentes sitios están trabajando en la informalidad, vendiendo gasolina y ACPM en pimpinas.
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Lo que hace unos años era un negocio que les dejaba ganancias para sostener a la familia, poco a poco fue decayendo por la crisis venezolana y las medidas del gobierno colombiano para el control del contrabando de hidrocarburos.
En la sala de juntas de la dirección de Salud, fueron citados 20 pimpineros en donde les explicaron en qué consiste el proyecto y que beneficios recibirán al entrar al grupo de comerciantes organizados.
Allí estuvo la directora ejecutiva de Acopi en Norte de Santander, Ana Jaimes, quien indicó que el municipio fue favorecido con un cupo para establecer en la ciudad cinco pequeños mercados.
Las unidades productivas trabajarán cada una con cuatro beneficiarios. Recibirán orientación en servicio al cliente, se les hará monitoreo, gestión de tiempo y dispondrán de un software para contabilizar ventas y hacer inventarios.
Este modelo se adelanta con apoyo de las asociaciones colombianas de medianas y pequeñas industrias de Norte de Santander, Atlántico y de Tolima. Jaimes precisó que los 20 beneficiarios dejarán de ser ilegales y se convertirán en empresarios.
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La directora de Acopi dijo que el Ministerio de Minas validó a 58 personas de las cuales surgieron las 20 para empezar el montaje de las tiendas.
Cada negocio tiene un costo de 30 millones de pesos y durante un año la entidad los asesorará. Todos los elementos físicos que se instalen, más los productos y medios tecnológicos serán entregados gratis.
La habilitación de los mercados se hará una vez se tengan los espacios físicos. “Esperamos que después de seis meses logren un equilibrio para ser autosuficientes”.
En Cúcuta están funcionado 13 unidades productivas y la meta es ampliar el proyecto a Ocaña y Puerto Santander.
