Ante la necesidad de comunicarse con su hermana Candy Selena, quien desde niña perdió la audición y el habla, Wuanda Blanco Gómez se dio a la tarea de aprender el lenguaje de señas.

Fue la única manera de entenderla y responder a las necesidades que su hermana requería en las diferentes etapas de su crecimiento.

Blanco es estudiante de segundo semestre de Tecnología de Seguridad y Salud en el Trabajo del Instituto Superior de Educación Rural (Iser).

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“Es importante que las demás personas se sensibilicen sobre este tema, porque los sordos no son seres raros, son normales y no se tienen que excluir”, dice.

Es por eso que ella tiene el compromiso, no solo por la hermana, sino por las demás personas que padecen esta situación, de motivar a los compañeros y vecinos que aprendan la comunicación por señas.

Blanco dice que por una fiebre alta cuando estaba pequeña, su hermana perdió la audición y el habla.

Cuando Candy llegó a los 16 años, los padres tuvieron que viajar a trabajar en otra parte, quedándose ella a cargo de la responsabilidad del hogar.

Por necesidad, tuvo que aprender a comunicarse con señas con su hermana, para hacerle mejor la vida y que se sintiera incluida en las charlas familiares y de amigos.

“Me volví interprete. Le puse todo mi empeño en aprender y con mis demás hermanas logramos sacarla adelante”, dice.

Teniendo como intérprete a su hermana, Candy Selena Blanco Gómez  dice que hace parte de una asociación en donde mejora las técnicas del  lenguaje de señas.

Con el ejercicio hecho en uno de los salones del Iser, en donde se desarrollaba la electiva sobre producción de texto, aseguró que se siente bien porque la tuvieron en cuenta para dar a conocer su experiencia.

La estudiante de seguridad y salud en el trabajo Marcela Márquez indica que compartir esos momentos con las hermanas Blanco le facilitó entender que hay personas que en un instante les cambia el modo de pensar.

“Como futuros técnicos y profesionales, nos vamos a encontrar en el día a día a muchas personas con necesidades especiales que requieren de nuestra atención. Por circunstancias laborales, vamos a tener que comunicarnos con ellas, y es por eso que hay que aprender la manera de hacerlo por señas”, afirmó.