La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Abstencionismo y voto en blanco podrían marcar la segunda vuelta

Esta es una marca histórica en la democracia colombiana.

Una de las grandes noticias que dejó la primera vuelta presidencial del pasado 27 de mayo fue el aumento histórico de la participación ciudadana. De acuerdo con la Registraduría Nacional, de los 36’783.940 ciudadanos habilitados para sufragar, 19’636.714 ejercieron su derecho al voto, lo que equivale  a un 53,38% del potencial electoral del país.

Esta marca histórica en la democracia colombiana, que no se veía desde la primera vuelta de 1998, fue celebrada por el presidente de la República, Juan Manuel Santos, las autoridades electorales y hasta los organismos internacionales que hicieron acompañamiento al proceso electoral colombiano.

El aumento de la participación, según los expertos y las autoridades, se debió, en buena medida, a la firma del acuerdo de paz con las Farc, los diálogos de paz con el Eln, pero también a la polarización en la que está sumido el país y que activó fuertemente el debate en la campaña que está por terminar.

Sin embargo, la efervescencia que generó esa primera prueba de fuego en la que se enfrentaron seis competidores, de los cuales solo dos lograron dar el paso a la segunda ronda, podría desvanecerse en los comicios que tendrán lugar el próximo 17 de junio.

Diferentes voces advierten que la cifra de participación ciudadana  disminuirá, debido a que en esta oportunidad ya son solo dos las opciones que quedan en el partidor: Iván Duque (Centro Democrático) y Gustavo Petro (Colombia Humana).

Candidatos que si bien se quedaron con los mayores porcentajes de votación, también despiertan alguna especie de rechazo en diferentes segmentos del electorado, toda vez que para muchos representan los extremos más radicales de la derecha y la izquierda.

Esto podría hacer que haya un incremento, bien sea de la abstención o del voto en blanco, como una forma de manifestar el rechazo hacia los dos proyectos.

El otro factor que puede jugar en contra de la ronda definitiva en la que se conocerá al sucesor de Juan Manuel Santos, es el inicio del Mundial de Fútbol Rusia 2018, pues el próximo domingo se jugarán tres partidos que podrían distraer la atención de los electores.

Los encuentros deportivos serán a las 7:00 de la mañana, a las 10:00 y a la 1:00 de la tarde. En los tres habrá equipos latinoamericanos participando, lo que puede jugar en contra.

Cambio de condiciones

Patricia Muñoz, experta en política y docente de la Universidad Javeriana, considera que la votación obtenida el pasado 27 de mayo puede disminuir la próxima semana, porque cambian las condiciones en  relación a la segunda vuelta.

Según Muñoz, en la primera vuelta había seis fórmulas presidenciales que les ofrecían a los ciudadanos mayores opciones en términos ideológicos y programáticos, sumado al hecho de que había muchas más expectativas con el escenario de polarización que atraviesa el país.

“Esta expectativa contribuyó a que aumentara la participación de la ciudadanía en la primera vuelta. En la segunda vuelta cambian las condiciones porque no solo tenemos dos fórmulas presidenciales, sino que estas son de los extremos ideológicos, desapareciendo tres fórmulas que habían llevado a las urnas a cierto número de votantes”, opina  Muñoz.

En ese sentido, cree que habrá un buen grupo de “votantes duros” que tenían como candidatos de su preferencia a los que fueron eliminados y que no saldrán a votar porque los dos que quedaron no los convencen. 

Por otro lado, Muñoz señala que la no vinculación jurídica del voto en blanco puede provocar que muchos de los electores de centro que apoyaron a Humberto de la Calle y a Sergio Fajardo en primera vuelta, prefieran la abstención, como un modo de protesta.

Ante este panorama, una de las opciones que plantea la analista para que ambas campañas acaparen votantes ese día, es que sigan conquistando el electorado de centro, el indeciso. 

En el caso de Gustavo Petro, considera que el exalcalde capitalino debe continuar moderando sus posturas, como lo ha hecho en los últimos días. En cuanto a Duque, Muñoz opina que debe seguir acercándose a la clase media.

Una lectura diferente a la anterior la hace el también analista Víctor de Currea Lugo, profesor de la Universidad Nacional, quien cree que es posible que el país sí continúe con la tendencia participativa que se vio en primera vuelta. Para el analista, los movimientos del voto en blanco pueden generar un aumento de este en relación con las jornadas pasadas.

“Las adhesiones recientes a la campaña de Petro por parte de Antanas Mockus y de Claudia López,  pueden significar un aumento en esa franja electoral, sin embargo, la gran encuesta va a ser el día de las elecciones”, sostiene.

Por el lado de Duque, De Currea dice que este candidato ya tocó su techo. “Todos los que tenían que votar por él ya lo hicieron, salvo los que se pasan de Vargas Lleras a Duque”. 

En el caso de Gustavo Petro, según el analista, las posibilidades de crecimiento en su votación son mayores que las de su contendor, porque se ha centrado en el lema de la esperanza y los apoyos de los últimos días contribuyen con este fin.

Voto en blanco, la gran incógnita

Mauricio Jaramillo, experto en política y profesor de la Universidad del Rosario, es partidario de que el Mundial de Rusia, como está previsto, sí va a desencadenar que un grupo de personas no vaya a las urnas, pues su interés estará mucho más centrado en esta competencia deportiva.

Además, asegura que parte del sector de la población que no se siente identificado con ninguna de las dos propuestas que representan los candidatos también se abstendrá.

Sin embargo, para Jaramillo, el punto de quiebre en esta nueva contienda será el voto en blanco, que podrá incrementar más que la abstención, teniendo en cuenta la posición de Sergio Fajardo, Humberto de la Calle y la del propio Petro, quien  ha sido muy crítico de esta opción. “Eso puede disparar la votación y la solidaridad frente a este tipo de voto”, sostiene el experto.

Mauricio Jaramillo considera que el candidato de la Colombia Humana debe seguir intentando convocar a los indecisos en estos últimos días, para aumentar la votación, utilizando un lenguaje moderado y enviando un mensaje de pluralidad con los apoyos que ha logrado captar recientemente.

“El reto de Duque está en  sacarse un poco el establecimiento, porque los que le están dando respaldo a Petro son quienes lo ven como una fuerza antiestablecimiento. Duque está siendo víctima de que los liberales y conservadores le dieran su apoyo”, cree Jaramillo.

Lo cierto es que los días que restan serán decisivos para terminar de inclinar la balanza hacia un lado y otro de la competencia, por lo que cualquier alianza, opinión, propuesta o intervención, serán determinantes para las dos campañas.

Image
Colprensa
Colprensa
Domingo, 10 de Junio de 2018
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día