El Catatumbo se ha convertido en una de las zonas más violentas de Colombia desde la firma del acuerdo de paz con las Farc.
Estos dos meses han sido los más difíciles que hemos podido experimentar en nuestra familia”. Así se refirió Huber Darío Sánchez Ortega, exalcalde de Ábrego, antes de entrar en llanto ante un auditorio que lo escuchaba y apoyaba, tras el segundo atentado cometido en su contra este año.
En el video, difundido en redes sociales, al exmandatario se le nota muy afectado y en medio de aplausos intentan consolarlo y animarlo, mientras prosigue e invita a sentir el dolor del otro y a no ser indiferentes ante estos actos de violencia.
En su periodo de gobierno, Sánchez Ortega (2016-2019) denunció varias amenazas de las cuales fue objeto, algunas aún abiertas y a la espera de esclarecerse.
Sin embargo, terminado su mandato, las intimidaciones continúan, aumentando su preocupación y desconcierto porque ahora su familia podría salir afectada. Por fortuna, en ninguno de los dos ataques ellos estaban presentes en el inmueble blanco de disparos y una granada.
Para el exalcalde, de 35 años, hijo de este municipio, estos hechos se suman a la lamentable historia de violencia que ha tenido que soportar su familia, tras el asesinato de su padre, cuatro hermanos y un cuñado (1988 y 1989) siendo desplazados por cuenta de la violencia que por décadas ha sacudido a Colombia. En especial, a la región del Catatumbo, inundada actualmente por grupos armados ilegales, entre estos el Eln, disidencias del Epl, Farc y bandas criminales.
Luego de los dos ataques ocurridos este año contra su casa, ¿qué podemos concluir, lo quieren matar, silenciar o solo pretenden que se vaya del municipio?
Cuando fui alcalde logramos hacer un ejercicio positivo a favor de las comunidades y en ello nacen enemigos ocultos que traen esta serie de consecuencias. He estado buscando la manera de que las autoridades investiguen para determinar si hay también un tema político detrás, que busca que abandone el municipio.
¿Le han dejado mensajes escritos?
En los grafitis dejados (en el primer atentado) se identifican como grupos del Epl, pero igual eso está por determinar y en eso se encuentran las autoridades. Se está por confirmar si se trata de ese grupo o existen otras personas detrás.
¿Qué tanto interfieren estos grupos armados en las decisiones que toman los mandatarios locales o en qué temas específicos se inmiscuyen?
Durante mi administración no hubo una situación que me impidiera trabajar o acercarme a las comunidades. Mientras estuve acompañado de los presidentes de junta y la comunidad, las cosas marcharon de la mejor manera. Desde luego uno siempre vive con la zozobra y la incertidumbre porque estamos ubicados en el Catatumbo y eso genera una alerta para poder actuar tranquilamente.
¿Por qué insisten en intimidarlo?, ¿Está usted ejerciendo algún otro oficio político, de fiscalización o liderazgo comunal?
Al salir de la administración seguimos trabajando por las comunidades y siempre ejercemos un liderazgo. Para muchas personas es positivo, pero para otras genera un malestar.
Vimos algunos videos en redes donde se le nota muy afectado por la situación que está enfrentando. La comunidad, su familia y sus amigos oraron por usted.
La familia siempre está con uno ante cualquier circunstancia. Ese día logramos la solidaridad de mucha población de Ábrego y muchos han sido solidarios. Lograron hacer un llamado a la paz y la tranquilidad del municipio y de todo el país.
¿Qué pedirle al Gobierno Nacional con la situación, que tanto usted, como varios líderes del Catatumbo están pasando?
Los líderes y quienes han intervenido de forma directa o indirecta en el desarrollo de un municipio siempre vamos a estar expuestos. Hay que brindar mayor seguridad, pero también mayor inversión a los territorios.
¿Qué le quisiera decir a quienes están detrás de estas intimidaciones?
Que investiguen bien las cosas y que dejemos tanta división en un país que necesita hoy paz y tranquilidad, y sobretodo, reconciliación.
Usted como político y líder, ¿qué solución vislumbra para arrancarle al Catatumbo de las garras de la guerrilla y las bandas criminales?
Nosotros siempre hemos visibilizado la situación al Gobierno Nacional de que hoy el campesino está abandonado. No solo se puede hacer presencia militar sin el acompañamiento de la inversión social que permita que el campesino pueda producir y comercializar sus productos, porque han tenido que acudir a situaciones ilícitas para sobrevivir.
¿Qué sigue en la vida de Huber Sánchez Ortega?
Continuaremos en Ábrego con mi familia. El único daño que hemos hecho es servir a las comunidades y por lo tanto estaremos en el municipio pidiendo a Dios protección. No podemos irnos del lugar de donde somos, donde nacimos y donde queremos estar.
