Ante la Comisión Departamental de Seguimiento Electoral que sesionó ayer en la Gobernación, el excongresista conservador Luis Jesús Botello denunció falta de garantías para su partido.

Según el también exdiputado, actualmente la Registraduría en Norte de Santander cuenta con tres delegadas, pero solo dos de ellas ejercen funciones electorales y ambas representan la tendencia liberal dentro de la entidad. Ellas son Esperanza Mejía y Blanca Irma Pabón Jáuregui.

Entre tanto, la delegada Patricia Gallego, que, de acuerdo con Botello, es de corriente conservadora, fue apartada del desarrollo del proceso electoral en el departamento y está dedicada a otras de las funciones que debe cumplir la Delegación.

“Exijo que la Registraduría tome cartas en el asunto. Hoy, por ejemplo, en este Comité de Seguimiento solo están dos de las funcionarias. Si no existen garantías para mi partido esto nos puede afectar en el proceso electoral”, aseguró el dirigente, quien advirtió que su queja es a nombre propio.

Frente a la denuncia de Botello, un vocero de la Registraduría en Bogotá aclaró que no es cierto que solo dos de ellas cumplan funciones electorales  y que Esperanza Mejía llegó fue para reforzar el proceso en el departamento, dada su trayectoria y conocimientos en el tema. 

Recordó que como es habitual en cada elección, el registrador nacional ordena rotaciones en las delegaciones, con el fin de garantizar la transparencia del proceso y esto es lo que se ha hecho en Norte de Santander.