La junta directiva de la Cámara de Comercio de Cúcuta, y en particular el bloque mayoritario que aprobó la sorpresiva salida de Sergio Andrés Entrena Fernández de la Presidencia Ejecutiva, así como la designación de Armando Peña Castro como su sucesor, ha dado mucho de qué hablar en los últimos días, por estos cambios que llegaron en momentos en que se creía que las diferencias al interior de la entidad estaban zanjadas y que la estabilidad había vuelto a reinar allí.
La polémica se agudizó puesto que, al momento de su designación, Peña Castro tenía suscrito un contrato de $128 millones con la misma Cámara y eso le generaba un impedimento. Aunque ese negocio finalmente se reversó, los cuestionamientos no se hicieron esperar, dada la insistencia que se evidenció por materializar la vinculación de Peña, a pesar de que su paso por la Presidencia solo está previsto para tres meses.
En diálogo con La Opinión, el presidente de la junta directiva, Mario Alberto Latiff, en representación de ese órgano de administración, hizo claridad sobre las razones que motivaron la salida de Entrena, así como la controversia en torno a la llegada de Peña.
¿Qué fue lo que no le permitió a la junta ratificar a Sergio Andrés Entrena en la Presidencia Ejecutiva de la Cámara de Comercio y en su lugar deciden desvincularlo?
En septiembre de 2020, la junta directiva decide llevar a cabo la designación del doctor Entrena Fernández como presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio. No obstante, en dicha sesión se deja previsto que la designación tiene un carácter temporal, pues desde el interior del cuerpo colegiado siempre se ha pensado en generar un espacio de participación abierto y transparente, a través de un concurso de méritos con una firma cazatalentos, en el cual los profesionales de la región puedan postularse y tengan la posibilidad de representar esta entidad. En ese sentido, en la sesión ordinaria No. 350 del 25 de marzo, el doctor Entrena Fernández reconoce que, dentro de las previsiones generadas al momento de su designación, se encontraba la de la temporalidad.
Entrena impulsó recientemente una reforma a la estructura organizacional de la Cámara y convirtió las gerencias en vicepresidencias, ¿creen que ese proceso era necesario? ¿Estuvieron de acuerdo?
Los cambios en la estructura organizacional fueron realizados por parte del presidente ejecutivo sin consultar de manera previa a la junta directiva y sin allegar algún tipo de estudio técnico que lo soportara. A la junta directiva solo le es presentado el Plan Activa 180, que corresponde a la adopción de una nueva planeación estratégica de la Cámara. Los miembros de junta tenemos asignadas a nivel legal y estatutario funciones orientadas a la planeación y control de la gestión de la Cámara. Por tal motivo, ante la preocupación por parte de las mayorías de la junta, debido a la ausencia de soportes o estudios técnicos que fundamentaran los cambios generados, así como la viabilidad estatutaria de los cargos creados, como cuerpo colegiado se decidió solicitar a la Comisión de Buen Gobierno, Riesgos y Auditoría, efectuar una revisión y análisis de la nueva arquitectura organizacional, bajo los postulados previstos en el Plan Activa 180.
¿Y cuál fue el resultado?
La Comisión de Buen Gobierno, Riesgos y Auditoría presentó un informe en el cual se evidencian serias incoherencias entre el Plan Activa 180 y los cambios generados en la nueva arquitectura organizacional, así como eventuales riesgos de incumplimiento estatutario, de índole administrativo, económico y jurídico-laboral.
Pero, ¿es cierto o no que con esos cambios se ajustaron cargos que estaban concentrados en una sola persona, como Gobierno y Control Interno?
La administración no proporcionó estudios que permitieran analizar la coherencia del cambio propuesto con la normatividad, políticas o marco estatutario vigente y aplicable a la entidad. Al respecto, es importante precisar que tanto Gobierno Corporativo como Control Interno son procesos de la entidad y no cargos. Ahora bien, la junta directiva, por asignación estatutaria, tiene a su cargo funciones de planeación y control de la entidad, en ese orden de ideas, la Secretaría de Gobierno y Auditoría Corporativa es una dependencia que actúa en el mismo marco de acción de la junta.
¿No era pertinente, entonces, separar esos procesos?
En la nueva arquitectura organizacional se agruparon varios procesos bajo un mismo cargo, por lo que no resulta coherente con la separación de dos procesos que claramente van alineados con la doctrina y principios de Gobierno Corporativo, los cuales se encontraban a cargo de la Secretaría de Gobierno y Auditoría Corporativa como órgano articulador entre el cuerpo colegiado y la administración del ente cameral. Por lo anterior, se observa un desconocimiento sobre la fundamentación adoptada por el entonces presidente ejecutivo para llevar a cabo la separación de dichos procesos que se encontraban a cargo de la funcionaria Ledys Quintero, máxime si del análisis efectuado a los cambios en la arquitectura organizacional se logró concluir que este el único caso donde se genera la separación de procesos.
Cuando designan a Armando Peña como presidente ejecutivo, ¿tenían conocimiento del contrato que había suscrito con la Cámara? ¿Él se los informó?
La junta directiva, debido a lo establecido en la Ley 1727 de 2014, tiene prohibido llevar a cabo gestiones que impliquen coadministración. En ese sentido, el cuerpo colegiado, por regla general, no tiene permitido participar en los procesos de contratación que adelante la Cámara de Comercio de Cúcuta. La hoja de vida del doctor Armando Peña es considerada, dado que fue postulada en anteriores procesos de elección de presidente ejecutivo.
¿Por qué si el encargo de la Presidencia es solo por tres meses, mientras la firma cazatalentos adelanta el concurso, no dejaron a Entrena y evitaban así tanto traumatismo?
En la reunión de junta donde se realizó su designación (la de Entrena), se dejó clara la temporalidad. De manera adicional, las dudas sobre los riesgos de orden normativo, estatuario, jurídico laboral de la arquitectura implementada, generó mucha inquietud en el cuerpo colegiado.
¿Y por qué si el paso de Armando Peña por la Cámara va a ser tan corto y el contrato causó tanto ruido, ustedes insistieron con esa designación?
La designación del doctor Peña fue una decisión del cuerpo colegiado, adoptada por las mayorías requeridas a nivel legal y estatuario. En ese orden de ideas, y considerando que, corresponde a la administración realizar el proceso de verificación de requisitos, inhabilidades, incompatibilidades y demás elementos, es esta la llamada a informar a la junta directiva de manera formal la situación presentada, en aras de que el cuerpo colegiado surta el análisis de la situación y tome las decisiones a que hubiere lugar.
¿Era o no factible que mientras la firma cazatalentos adelanta el concurso, el representante legal suplente estuviera al frente de la Cámara?
Las suplencias del representante legal ha sido una de las grandes preocupaciones generadas con ocasión de la nueva arquitectura organizacional implementada por el doctor Entrena, dado que, al cambiar los cargos de gerentes a vicepresidentes, ha dejado como elegibles de representación legal suplente a un solo cargo. El artículo 27 de los Estatutos de la Cámara contemplan de manera taxativa los cargos habilitados para llevar a cabo dicha representación legal suplente y la junta directiva solo puede actuar conforme los preceptos normativos, es por ello que, frente a los cambios de cargos tales como gerente de Desarrollo Estratégico a vicepresidente Corporativo y gerente Administrativa y Financiera a vicepresidenta Administrativa y Financiera, se limitó drásticamente el campo de acción de la junta.
En un momento coyuntural como el que se vive hoy, en el que la prioridad es la reactivación económica, hay quienes dicen que pareciera que en la junta están primando más los intereses personales, que el bien de la ciudad, ¿qué podría decir al respecto?
El año 2020 y lo que va corrido de 2021 nos ha permitido aprender sobre la fragilidad del ser humano y su capital. Claramente, la junta directiva de la Cámara de Comercio de Cúcuta, como empresarios de la región, nos encontramos enfocados en adelantar todas las gestiones pertinentes que permitan reactivar ágilmente nuestra economía. No obstante, existen situaciones que afectan esos planes trazados y que escapan completamente del rango de nuestras posibilidades, tales como, a modo de ejemplo, la medida de suspensión provisional de miembros de junta directiva adoptada por la Procuraduría Regional de Norte de Santander y que posteriormente, en grado de consulta, fue revocada por parte de la Procuraduría Delegada para la Moralidad Pública, por -entre otros aspectos- haber fundamentado su decisión en normatividad aplicable a servidores públicos, pese a que los miembros de juntas directivas de Cámaras de Comercio no ostentan dicha calidad.
Cuando decidieron remover a Sergio Entrena y designar a un nuevo presidente, quien tenía un contrato de por medio, ¿no les preocupó que la Cámara quedara en medio de un nuevo escándalo?
El rol de la junta directiva siempre será el de preocuparse por la buena marcha de la Cámara de Comercio de Cúcuta, el crecimiento y fortalecimiento de su tejido empresarial. No obstante, la presente pregunta se formula partiendo de la base de que la junta tenía conocimiento de dicho impedimento, situación que carece de toda veracidad.
¿Cómo recuperar el prestigio y la imagen de la institución?
Como se ha dicho, muchas de las situaciones que han afectado la buena marcha del ente cameral obedecen a situaciones externas, ajenas a nuestra voluntad. Sin embargo, esta junta directiva reconoce la importancia de abordar con mayor contundencia aspectos como la reactivación económica, que permitan generar espacios de desarrollo permanente en la región, así como aunar esfuerzos con aliados estratégicos para el establecimiento y consecución de acciones efectivas, encaminadas en tal sentido.
